El volcán Sangay sostiene nube de ceniza sobre varias provincias de Ecuador
El volcán Sangay, el más austral de Ecuador, sostuvo este sábado una nube de ceniza sobre algunas provincias del país, en el marco de un aumento de su actividad registrado en los últimos días, según ha informado el Instituto Geofísico (IG) de la Escuela Politécnica Nacional.
En un último informe diario del Instituto sobre la evolución del coloso, indicó que este mantiene una actividad “alta” en la superficie y en su interior, con una “tendencia ascendente” en ambos casos.
Se han registrado 82 explosiones y 72 señales de tremor de emisión, relacionados con la salida de gases y ceniza, precisó el IG en su reporte.
En el informe se indica que se han activado cinco alertas de emisión de ceniza, detectadas por satélites, las mismas que han formado una columna de 2.070 metros de altura sobre la cumbre y con una dirección hacia el noroeste por efecto del viento.
Además, se ha reportado caída de ceniza, entre fuerte y moderada, en las provincias andinas de Chimborazo y Bolívar, así como en las costeras de Guayas y Los Ríos.
El IG también calcula que las emisiones han generado un promedio de 1.716 toneladas de dióxido de azufre (SO2) y en la noche se ha podido observar un brillo de incandescencia a nivel del cráter.
Asimismo, se ha registrado el descenso de “flujos piroclásticos” (material magmático) que han bajado por la ladera y conducido por el río Volcán, situado en el flanco suroriental de la montaña.
Según las imágenes de los satélites, la columna de emisión de ceniza se dirige al océano Pacífico, tras cruzar la provincia costera de Manabí (oeste).
El Sangay, el más austral de Ecuador, de 5.230 metros de altitud y activo desde 2019, se ubica en un ramal andino de entrada a la Amazonía y forma parte del medio centenar que posee el país, la mayoría en la denominada “Avenida de los volcanes”, en la zona andina.
Según varios investigadores, el Sangay debe su nombre a la voz kichwa (quichua) “samkay”, que se traduce como espantar o aterrorizar, aunque también podría provenir del vocablo de la etnia shuar “shanga”, que se interpreta como bondadoso. EFE