El estado de emergencia vigente en Ecuador desde el 2 de enero, se prorroga para un mes más. Según el Presidente de la República, Daniel Noboa, estas medidas ayudarán a resolver problemas agudos en el área de seguridad.
Este enero, el Ministerio del Interior ha registrado 781 homicidios, 276 más que durante ese mismo en 2024. Los datos publicados reflejan el crecimiento catastrófico de la violencia que mantiene a la población a raya.
Según el decreto del presidente, el estado de emergencia se prorroga en las provincias de Guayas, Los Ríos, Manabí, Orellana, Santa Elena, El Oro, Sucumbios y en el distrito capital de Quito, en la provincia de Pichincha y en el cantón Camilo Ponce Enríquez. La medida no afecta al derecho a la inviolabilidad del domicilio ni impone una restricción a la circulación, como el año pasado.
Las masacres que tienen que ver con los conflictos territoriales entre los grupos delictivos, asaltos que terminan con secuestros o muerte y las víctimas accidentales de tiroteos han vuelto a ser parte integrante de la vida de los ecuatorianos. Los ciudadanos para los que el inicio de 2025 fue el más feroz en los últimos años necesitan no solo grandes promesas electorales sino también acciones reales. En caso contrario, al presidente, con sus aspiraciones de reelección, le costará mucho mantener su puesto.