Ecuador dona plantas de cacao ‘fino de aroma’ a España, después de 18 intentos infructuosos
Ecuador formalizó este viernes la donación a España de una planta de cacao de la variedad ‘fino de aroma’, también conocida como ‘variedad nacional’.
El Embajador de Ecuador, Andrés Vallejo, entregó en el Pabellón Villanueva del Real Jardín Botánico-CSIC (RJB-CSIC) de Madrid dos ejemplares de esta variedad ecuatoriana y otros dos de la variedad ‘Aroma Fino pichilingue’, ambas procedentes del Instituto Nacional de Investigaciones Agropecuarias (INIAP) de Ecuador.
Según explicó Vallejo, la incorporación de la planta de cacao ecuatoriana al jardín botánico forma parte de un proyecto para resaltar el origen del cacao ecuatoriano como el registro más antiguo encontrado que data del 3.500 antes de Cristo.
El representante diplomático alabó “la fructífera y exitosa” gestión del RJB-CSIC. “Es motivo de especial satisfacción para mí y para el Ecuador estar en este lugar tan emblemático para la ciencia y la botánica”, dijo.
Por su parte, la directora del RJB-CSIC, María Paz Martín, hizo hincapié en los 18 intentos previos de cultivar plantas de cacao en el enclave. Estos “no resultaron fructíferos”, por lo que esta sería la primera vez que el Jardín Botánico cuente con plantas de cacao.
El viaje de los ejemplares se preparó durante más de seis meses y durante otro mes más han estado en proceso de adaptación desde que las plantas llegaron a España para su cuidado.
Seis meses de preparación
Pese a las dificultades, Martín confía en que prosperen.
De este modo, la directora del RJB-CSIC celebró que la entrega supone un “importante ejemplo de las notables relaciones científicas e históricas” que tradicionalmente han existido entre Ecuador y España. Principalmente con el Real Jardín Botánico, a través de las expediciones botánicas para describir la flora de este país en siglos pasados. “Una relación que mantenemos en la actualidad desde el RJB con la comunidad científica ecuatoriana”, detalla.
Además, la Consejera Cultural de la Embajada de Ecuador, Sabrina Guerra, subrayó que “este es un sueño cumplido” después de 200 años en los que investigadores y científicos han intentado trasladar este tipo de plantas desde Ecuador.
Por ello, Guerra explicó que los cuatro ejemplares han sido bautizados como ‘Penélope’. Lo hizo en referencia al mito griego de Penélope y ‘Ulises’, dado que ella aguardó pacientemente el regreso de su esposo de la guerra.
El director general de la Dirección General de Bibliotecas, Archivos y Museos del Ayuntamiento de Madrid, Emilio del Río calificó el acto como “un momento estelar de la humanidad”. Esto porque, según explicó, se han encontrado dos culturas
Igualmente, destacó la “perseverancia, paciencia y esperanza” de la Embajada de Ecuador en la llegada de las plantas a España. Todo “para que este sueño y símbolo sea posible”.
Una vez concluido su proceso de aclimatación, las planas de cacao serán expuestas en el invernadero Santiago Castroviejo del RJB-CSIC. El embajador ecuatoriano apuntó que la donación supone el inicio de un proyecto de colaboración entre Ecuador y el RJB-CSIC. Para que sus visitantes conozcan la “apasionante historia que esconde este fruto milenario” a través de una exposición que comenzará en 2024.
Variedad “fino de aroma”
La muestra permitirá conocer el uso milenario que daban a este fruto las culturas prehispánicas, que lo emplearon como moneda de intercambio y como ofrenda de rituales funerarios y otras ceremonias.
“Cuando el sueco Carlos Linneo, a mediados del siglo XVIII, llamó a todas las especies en latín, a los humanos nos llamó homo sapiens que quiere decir, ‘ser humano que piensa’. Al cacao lo llamó Theobroma cacao que quiere decir, ‘alimento de los dioses’. ¡Qué maravilla! ‘Broma’ en griego es alimento y Theós es dios”, dijo. “Queda claro que a Linneo le gustaba el cacao y no es de extrañar que lo llamara así porque realmente es un alimento propio de dioses”, dijo.
La exposición, prevista para ser inaugurada en junio de 2024 reivindicará a Ecuador como país originario del cacao fino de aroma.
Así lo determinan los últimos estudios arqueológicos realizados en la Amazonía ecuatoriana. Se hará hincapié en el papel de España para incorporar el fruto a los usos gastronómicos y sociales en Europa durante los siglos XVI y XVII cuando evolucionó el chocolate.
La Embajada celebró que la donación de este ejemplar de cacao nacional del Ecuador representa el sueño cumplido de los científicos y botánicos.
Estos ya intentaron introducir esta planta a las colecciones existentes en los Jardines Botánicos Europeos. Uno de ellos Pedro Franco Dávila (Guayaquil, 1711-Madrid, 1786).
Era un prestigioso naturalista y científico, que fundó y dirigió el Real Gabinete de Historia Natural de España, hoy parte del Museo Nacional de Ciencias Naturales (MNCN-CSIC).
