Dos empleados de la Embajada de Israel, en Washington, Yaron Lischinsky y Sarah Lynn Milgrim, resultaron asesinados a tiros. El doble crimen ocurrió la noche del miércoles 21 de mayo cerca del Museo Judío Capital en Washington, D.C. Según confirmación de las  autoridades locales al sospechoso lo identificaron como Elias Rodríguez, de 30 años. El posible causante quedó detenido. Durante su arresto gritó “¡Palestina libre!”.

El incidente ocurrió alrededor de las 21h08 en la calle frente al Museo Judío Capital, ubicado en el corazón de Washington. Este se encuentra a menos de dos kilómetros de la Casa Blanca. Los empleados, una pareja que estaba próxima a comprometerse, salían de un evento organizado por el Comité Judío Americano (AJC). Rodríguez, caminó de un lado a otro frente al museo, abrió fuego contra un grupo de cuatro personas, matando a la pareja.

Dos empleados de la Embajada de Israel se iban a casar

Pamela Smith, jefa de la Policía Metropolitana, indicó que a  Rodríguez lo detuvo personal de seguridad del evento tras ingresar al museo. El sospechoso señaló dónde había dejado el arma, que luego recuperaron las autoridades. El FBI está investigando si el ataque fue motivado por odio o podría clasificarse como un acto de terrorismo, según el subdirector Dan Bongino. Al detenido lo pusieron bajo custodia federal.

La Embajada de Israel expresó su consternación, describiendo a sus dos empleados como “amigos y colegas en la plenitud de sus vidas”. El embajador israelí en Estados Unidos, Yechiel Leiter, destacó que Lischinsky había comprado un anillo para proponerle matrimonio a Milgrim la próxima semana en Jerusalén. El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, ordenó reforzar la seguridad en las misiones diplomáticas del país a nivel global.

Donald Trump condenó el ataque

El evento en el Museo Judío Capital, organizado por el AJC, era una recepción para jóvenes diplomáticos y profesionales judíos, con enfoque en la ayuda humanitaria para Gaza. La portavoz de la embajada, Tal Naim Cohen, señaló que los empleados fueron atacados a quemarropa. El ataque se produce en un contexto de tensiones internacionales por la guerra en Gaza, con un aumento de incidentes de antisemitismo en Estados Unidos.

Muriel Bowser, alcaldesa de Washington,  aseguró que no existe una amenaza activa para la comunidad y condenó el acto como “inaceptable”. El presidente Donald Trump, en una publicación en Truth Social, calificó el ataque como “basado en el antisemitismo” y expresó condolencias a las familias. La investigación está a cargo de la Policía Metropolitana y el FBI.

Las indagaciones cuentan también con el apoyo de la fiscal general Pam Bondi y la fiscal interina Jeanine Pirro. El evento ha generado reacciones de condena de líderes estadounidenses e israelíes, incluido el embajador ante la ONU, Danny Danon. Él calificó el asesinato de los dos empelados de la Embajada de Israel como “acto de terrorismo antisemita”.