Donald Trump, no descartó la posibilidad de deportar al empresario sudafricano Elon Musk. El magnate es ciudadano estadounidense desde 2002. Al responder a una pregunta periodística sobre la posible deportación de Musk, Trump dijo: «No lo sé. Tendremos que echarle un vistazo». La declaración generó incertidumbre sobre el estatus migratorio de Musk, cuya deportación requeriría pruebas de fraude en su proceso de naturalización.
Además, Trump sugirió que Musk podría ser investigado por el Departamento de Eficiencia Gubernamental (DOGE), organismo que el propio empresario lideró hasta finales de mayo de 2025. La mención de una posible deportación de Elon Musk surge en un contexto de tensiones entre el empresario y la administración Trump. Musk es vconocido por ser el fundador de empresas como Tesla, SpaceX y xAI.
Marcado distanciamiento entre Trump y Musk
Aunque Musk obtuvo la ciudadanía estadounidense hace más de dos décadas, cualquier acción para revocar su estatus requeriría un proceso judicial complejo. Este se basaría en evidencias de irregularidades durante su naturalización. Al momento, no se han presentado acusaciones formales ni pruebas públicas para su deportación. Trump señaló que el DOGE, creado para optimizar el gasto público y reducir la burocracia, podría investigar a Musk.
El empresario, quien encabezó este departamento desde su creación hasta su renuncia en mayo de 2025, ha sido una figura prominente en la implementación de reformas gubernamentales. Sin embargo, las declaraciones de Trump no especificaron qué aspectos de la gestión o actividades de Musk podrían ser objeto de escrutinio por parte del DOGE.
Buscan examinar sus actividades empresariales
El contexto de estas declaraciones se enmarca en un clima político polarizado en Estados Unidos. La administración Trump ha priorizado políticas migratorias estrictas y una revisión exhaustiva de los procesos administrativos. La posible investigación a Musk por parte del DOGE podría interpretarse como un movimiento para examinar sus actividades empresariales, aunque no se han proporcionado detalles concretos al respecto.
Elon Musk, nacido en Pretoria, Sudáfrica, en 1971, se ha consolidado como una de las figuras más influyentes en la tecnología y la innovación global. Su rol en el DOGE se vio como un intento de aplicar su enfoque disruptivo al sector público, pero su salida del organismo marcó un punto de inflexión en su relación con la administración actual.
No se ha confirmado alguna acción en curso
Las declaraciones de Trump han generado especulaciones sobre posibles roces políticos o personales. Sin embargo, no se han hecho públicas pruebas que sustenten una acción concreta contra el empresario. Las autoridades no han emitido comunicados oficiales sobre una investigación formal contra Musk, y el Departamento de Justicia, encargado de procesar casos de deportación, no ha confirmado ninguna acción en curso.
Por su parte, Musk no se ha pronunciado públicamente sobre las declaraciones de Trump hasta la publicación de esta nota. Este episodio añade un nuevo capítulo a las tensiones entre el presidente y el magnate, en un momento en que las políticas migratorias y de eficiencia gubernamental están en el centro del debate nacional.