Comerciante fue desmembrado y luego incinerado



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La investigación por el asesinato de un comerciante de ropa, en Montecristi, llegó a su fin.
La Fiscalía sostiene que Dayan Kujar Mena, de nacionalidad colombiana, fue asesinado en cautiverio y lo desmembraron para poder introducir sus partes al baño de una casa abandonada, donde les prendieron fuego.

El crimen del extranjero de 45 años de edad se produjo el 15 de abril de este año en la parroquia La Pila de Montecristi, cuando tenía dos semanas de haber sido secuestrado en la ciudadela Andrés de Vera, en Portoviejo.
La Fiscalía ya terminó de recibir todas las pruebas en contra de los cuatro hombres acusados del crimen, y por eso pidió fecha para la audiencia preparatoria a juicio.

La diligencia será mañana a las dos de tarde en el Complejo Judicial de Portoviejo.
Los acusados por la muerte  son Bryan Steeven Cedeño Oña (24), Arcenio Modesto Villegas Mendoza (58), Jorge Renato Cedeño Moreira (25) y Yiner Alexander Parra López (34), informó la Policía.

Los detenidos han intentado recobrar la libertad en reiteradas ocasiones, tras solicitar varias medidas cautelares a la prisión preventiva, y todos los pedidos han sido negados por los jueces.
En todo el proceso de investigación, los cuatro acusados se han acogido al derecho del silencio. Están detenidos en las cárceles de El Rodeo de Portoviejo, en el centro penitenciario de Jipijapa y en los calabozos de Bahía de Caráquez.

La víctima fue secuestrada cuando salió de su hogar en una motocicleta.
Ese mismo día llamó a sus familiares a informar que lo habían raptado y pidió reunir seis mil dólares por la liberación, informó la Policía.
Los parientes entregaron el dinero, pero la víctima no fue entregada. Luego los secuestradores volvieron a contactarse con sus parientes y exigieron seis mil dólares más.

Al día siguiente los familiares presentaron la denuncia, y los policías de inteligencia de la Unidad Antisecuestro y Extorsión iniciaron las investigaciones. Luego los agentes desarrollaron un operativo y capturaron a los cuatro presuntos responsables del secuestro en varios allanamientos hechos en Manta, Portoviejo y Montecristi. Y fue ahí que los acusados confesaron el lugar donde tenían en cautiverio a la víctima.
Al llegar al lugar, los policías descubrieron que los restos habían sido incinerados y arrojados a unos matorrales que quedaban dentro los predios de una casa abandonada en la parroquia La Pila.
En el  lugar hallaron una amarra plástica y dos sacos vacíos de carbón.