El grupo irregular Comandos de la Frontera, emitió un comunicado tras el asesinato de once militares ecuatorianos en la frontera. Este grupo delictivo es considerado, por las autoridades colombianas, como una disidencia de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC). El Gobierno de Ecuador señaló a este grupo como causante del ataque que cobró la vida de once militares.
El hecho ocurrió durante un operativo contra la minería ilegal en Alto Punino, en el límite entre Napo y Orellana. Sin embargo, el grupo armado, desde Colombia, negó su participación en el ataque ocurrido el viernes 9 de mayo. La autenticidad del comunicado, aún no verificada, se difundió por medios colombianos, tanto tradicionales como digitales.
Comandos de la Frontera operan del lado colombiano
El enfrentamiento tuvo lugar durante una operación reservada de la Brigada de Selva 19 Napo del Ejército ecuatoriano. La finalidad era controlar actividades de minería ilegal de oro en esta zona. Allí se han proliferado campamentos ilícitos en los últimos años. Según la Fiscalía General del Estado (FGE), a los militares los emboscaron miembros de los Comandos de la Frontera.
Este grupo forma parte de la Coordinadora Nacional Ejército Bolivariano (CNEB), surgida tras la fragmentación de la Segunda Marquetalia, disidencia de las FARC. Ellos retomaron las armas tras el acuerdo de paz de 2016.
En su comunicado, los Comandos de la Frontera aseguraron que “no tienen ninguna responsabilidad en los lamentables hechos”. Afirmaron que no realizan acciones ofensivas contra fuerzas militares de países vecinos, incluyendo Ecuador. El grupo destacó que está en diálogos de paz con el Gobierno del presidente colombiano Gustavo Petro.
Citaron a tres bandas delictivas de Ecuador
En el comunicado subrayaron también el “compromiso” con el proceso de paz con el Gobierno de Colombia. Además, sugirieron que el ataque podría ser obra de bandas criminales ecuatorianas como los Choneros, los Lobos o los Tiguerones, que operan en la región.
Pedro Arnulfo Sánchez, ministro de Defensa de Colombia, condenó el “brutal ataque” a través de su cuenta en X. Él reafirmó el compromiso de su país para trabajar con Ecuador en la seguridad fronteriza. “No permitiremos que el crimen organizado transnacional fracture la unión o la tranquilidad de nuestros pueblos hermanos”, señaló Sánchez.
La zona de Alto Punino, ubicada en una región selvática de difícil acceso, ha sido un punto crítico. Esto debido al auge de la minería ilegal, que atrae a grupos armados y delincuenciales por el control de los recursos auríferos. Este incidente se suma a la creciente violencia en la frontera entre Ecuador y Colombia. Allí el crimen organizado, vinculado al narcotráfico y la minería, representa un desafío para ambos países.
Tensiones en la frontera colombo-ecuatoriana
El Ejército ecuatoriano y la Fiscalía continúan las investigaciones para esclarecer los hechos y confirmar la autoría del ataque. Las víctimas, todas pertenecientes a la Brigada de Selva 19 Napo, fueron homenajeadas por las Fuerzas Armadas, que expresaron su pesar por la pérdida. El comunicado atribuido a los Comandos de la Frontera lamentó el hecho y reiteró que el grupo no opera fuera de Colombia.
Este ataque evidencia las tensiones en la frontera colombo-ecuatoriana. Allí la presencia de grupos armados y la explotación ilegal de recursos naturales complican los esfuerzos de seguridad. Ecuador y Colombia han intensificado la cooperación en los últimos años, pero la proliferación de actores criminales sigue siendo un obstáculo. Las autoridades de ambos países han anunciado reuniones para coordinar acciones que frenen la violencia en la zona y eviten nuevos incidentes.