El Vaticano reveló el retrato oficial y el escudo de armas del papa León XIV, que marcan el inicio simbólico del pontificado de Robert Francis Prevost. Estos elementos, cargados de significado espiritual, reflejan la identidad pastoral del pontífice, profundamente arraigada en la tradición agustiniana.
La sobriedad y la unidad eclesial proyectan un mensaje de continuidad en estos símbolos. Además, la fotografía oficial, difundida por la Oficina de Celebraciones Litúrgicas del Sumo Pontífice, fue tomada en la Capilla Paulina del Palacio Apostólico, en Roma.
Detalles del retrato oficial del papa León XIV

En la imagen, León XIV aparece de pie, sin mitra ni trono, con una expresión serena que evoca recogimiento. Viste la sotana blanca, el solideo, la rocheta de encaje, una muceta fucsia y una estola papal rojo escarlata con bordados dorados. El diseño sobrio retoma modelos tradicionales sin ornamentos modernos. La cruz pectoral dorada, un relicario artesanal con fragmentos de San Agustín, Santa Mónica y otros santos agustinos, completa su atuendo, subrayando su conexión con la Orden de San Agustín.
A diferencia de su predecesor, el papa Francisco, quien optó por una presentación más austera, León XIV recupera elementos litúrgicos clásicos. La estética equilibra tradición y simplicidad. La firma autógrafa que acompaña el retrato, “Leone PP. XIV”, fechada el 8 de mayo de 2025, refuerza este retorno a fórmulas protocolares tradicionales. El gesto contrasta con la rúbrica más sencilla de Francisco.
El escudo de armas del nuevo papa

Por su parte, el escudo papal conserva en gran medida el diseño que Prevost adoptó tras su ordenación episcopal. La mitra episcopal y las llaves cruzadas de San Pedro son los símbolos heráldicos del papado. Dividido diagonalmente, el escudo presenta en su mitad superior un lirio blanco sobre fondo azul, símbolo de pureza, obediencia y devoción mariana. Además, el corazón rojo atravesado por una flecha sobre un libro cerrado, en la mitad inferior, es una referencia directa a las Confesiones de San Agustín.
El lema elegido, “In Illo uno unum”, tomado de un sermón de San Agustín sobre el Salmo 127, sintetiza el ideal de unidad eclesial que León XIV ha destacado. “Aunque los cristianos seamos muchos, en el único Cristo somos uno”, explicó Prevost en una entrevista del 2023. La comunión en la Iglesia es un mensaje clave. Por último, la cruz pectoral, un regalo de la Curia General de la Orden Agustiniana, añade otra capa de significado.
Con estos primeros símbolos, León XIV, el primer papa de origen estadounidense con nacionalidad peruana, define el tono de su liderazgo: sobriedad, interioridad y fidelidad doctrinal, con un claro énfasis en tender puentes en una Iglesia y un mundo marcados por la fragmentación.
Es así que la tradición agustiniana marca el inicio de su pontificado.