Abigail es la emprendedora más joven de Manta



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Abigail Gruezo Murillo a los ocho años dejó a un lado las acuarelas para dedicarse a pintar uñas.

Ahora tiene un pequeño local, pero sueña con hacer crecer su negocio de salón de uñas.

Busca que su marca sea una empresa que fortalezca vínculos de amor y respeto entre padres e hijos.

“Quiero que más niños como yo aprendan mientras se divierten, y que sus papás generen espacios de calidad con ellos, como lo han hecho mis padres”, indicó.

Estas son las palabras de Abigail, la niña emprendedora más joven que se encuentra en Manta.

Remarca que detrás de su proyecto están sus padres: Karla Murillo y Paco Gruezo.

La madre de Abigail cuenta que la niña ha logrado crecer en muchos aspectos de su vida. “Ha logrado cierta independencia, y ver su desarrollo me llena de orgullo”, dijo.

>La familia. Abigail es la última entre sus tres hermanos y es la única mujer.
Estudia en el colegio Julio Pierregrosse, razón por la cual solo atiende a sus clientes con citas previas.

En sus ratos libres practica con la guía de su madre para mejorar su técnica.
Relata que el gusto por pintar uñas nació de ver a su mamá, quien se ha dedicado a esta actividad por más de quince años.

“Cuando mi mami daba cursos, siempre estuve a su lado aprendiendo”, expresó.

Pero eso no ha sido todo: Abigail ha estado en cursos en Guayaquil, Quito, y recientemente participó durante una semana en una capacitación en Venezuela.

Esa capacitación la dio una marca mundial llamada Lans.
Sobre su emprendimiento como tal, Abigail contó que este se hizo realidad gracias a su mamá, Karla, y a su abuela materna, Silvia Muentes.
Ella le cedió un pequeño espacio para que lo acondicione y abra su primer spa de uñas.

Este lugar se ubica en la avenida 14 y calle 13, frente al parqueadero de un supermercado de la zona.

Otro sueño que tiene en mente Abigail es dar cursos de pintura de uñas a niñas de su misma edad.

Los cursos están planificados para octubre, y habrá cupo para máximo diez niñas de entre los ocho y 12 años.

Entre las técnicas que emplea Abigail con sus clientas destacan las uñas con diseños y en base a polygel, que es la tendencia en uñas, incluso para la salud de las niñas.

El dinero que hace Abigail gracias a su trabajo lo guarda en una alcancía, y cuando es preciso invierte en material, como lo hizo hace poco, cuando visitó Caracas, pues desde allá trajo materiales para su emprendimiento.

El trabajo de Abigail se fortalece en las redes sociales.