En la esquina de la calle 15 y avenida 22, una alcantarilla deteriorada preocupa a los vecinos. Esta vía, muy transitada en Manta, debería estar en óptimas condiciones. Sin embargo, el mal estado del alcantarillado genera molestias diarias a la comunidad, dijo Ruth Franco, moradora.
Además, los conductores enfrentan riesgos constantes. La alcantarilla dañada puede provocar accidentes, especialmente en vehículos pequeños. Para advertir del peligro, los moradores han colocado cañas y cintas alrededor, pero esta solución improvisada no es suficiente.
Por ello, los vecinos han alzado su voz. Exigen que la empresa de agua potable envíe una cuadrilla pronto. “Necesitamos que arreglen esta alcantarilla antes de que ocurra una tragedia”, expresó un residente preocupado por la seguridad.
Falta de iluminación agrava el problema de la alcantarilla dañada
Alma Pico, vecina del lugar, expresó que la situación se agrava durante la noche. La falta de iluminación en la zona hace que la alcantarilla sea casi invisible, dijo. Conductores y peatones corren mayor riesgo, ya que no pueden detectar el problema a tiempo.
En consecuencia, el malestar crece entre los habitantes. Esta intersección es clave para la movilidad en Manta. “Es una calle muy transitada, no podemos seguir así”, señaló otro vecino, frustrado por la demora en las reparaciones.
Por otro lado, la señalización improvisada no resuelve el problema. Las cañas y cintas se deterioran rápidamente, dejando la alcantarilla expuesta. Los moradores insisten en que se necesita una intervención profesional y definitiva.
Además, la falta de mantenimiento en la zona es evidente. Los vecinos recuerdan que otras alcantarillas cercanas también presentan problemas. “Si no actúan pronto, toda la calle será un peligro”, advirtió un conductor local.
Por tanto, la comunidad urge a las autoridades competentes. La empresa de agua potable debe priorizar esta reparación. Los moradores esperan una respuesta rápida para evitar accidentes y restaurar la seguridad en la vía.
Conductores como Gonzalo Mero deben extremar precauciones. La alcantarilla dañada sigue siendo un obstáculo. “Conduzco despacio por aquí, pero no todos lo hacen”, comentó Mero quien transita diariamente por la calle para dirigirse hacia la universidad.