El sueño de reunirse con sus familiares en Estados Unidos se ha transformado en una larga espera, sin respuestas ni certezas, para decenas de ecuatorianos. Aunque el programa de reunificación familiar sigue vigente en el papel, su ejecución está congelada desde febrero de 2025.
Daniela, un migrante ecuatoriana de 45 años que reside en Queens desde 2010, inició en 2023 el proceso para traer a su hijo menor de edad a través del parole humanitario (permiso especial y temporal) mientras aguardaban su visa. Sin embargo, su caso quedó estancado. “Hicimos todo lo que nos dijeron, llenamos papeles, buscamos abogado, pero todo quedó hasta allí”, relata. Desde entonces, vive atrapada entre la esperanza y el silencio institucional.
La situación de Daniela refleja una realidad más amplia. Desde febrero de 2025, el Servicio de Ciudadanía e Inmigración de Estados Unidos (USCIS) ha retrasado la emisión de permisos de trabajo, renovaciones de estatus y beneficios migratorios, sin dar explicaciones públicas. Aunque el programa de reunificación familiar no ha sido oficialmente revocado, se encuentra en pausa administrativa, afectando a migrantes de Ecuador, pero también de Venezuela, Haití, Nicaragua y Cuba.
Millonarias pérdidas y vidas en pausa por la reunificación
Varias instituciones que defiende los derechos migrantes, coinciden en que si el proceso no fluye, puede acarrear graves consecuencias:
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Pérdidas fiscales millonarias por la falta de aportes de migrantes legalizados.
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Desempleo involuntario y pérdida de seguros médicos.
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Riesgo de deportación por falta de documentos actualizados.
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Familias que vuelven a depender de remesas o que deben asumir deudas.
Según el Migration Policy Institute, estos retrasos comprometen no solo la seguridad jurídica de los migrantes, sino también la economía local de las ciudades que los acogen.
Indignación y movilizaciones
En ciudades como Nueva York, Los Ángeles, Chicago y Washington D.C., la respuesta ha sido la organización. Grupos de defensa han salido a las calles a exigir al gobierno claridad y acción inmediata. La frustración es generalizada: no solo por la suspensión, sino por la falta de comunicación oficial con los afectados.
Mientras tanto, si necesita información específica sobre un país, categoría de visa o estatus migratorio, puede consultar directamente en la web oficial del USCIS (www.uscis.gov). La recomendación de las organizaciones migrantes es mantener al día todos los documentos posibles. También registrar cada contacto o notificación con USCIS como respaldo en caso de futuras reactivaciones.
Según datos del Departamento de Estado, más de cuatro millones de personas están actualmente en lista de espera para visas de inmigración basadas en peticiones familiares. Muchas de ellas pertenecen a categorías con tiempos de espera que superan los 10 años, especialmente para hijos adultos solteros (F1) o casados (F3) de ciudadanos estadounidenses.
La historia de Daniela no es aislada. Es el reflejo de una política migratoria que, aunque no se cancela en los papeles, se detiene en los hechos. Y en ese punto intermedio entre la ley y la espera por la reunificación, la vida de cientos de familias sigue sin resolverse.