El Tribunal de Garantías Penales de Orellana impuso la pena máxima agravada de 29 años de prisión a Frank Guido T. J., de 37 años, tras hallarlo culpable del delito de violación incestuosa agravada contra su sobrina, quien fue víctima de abusos sexuales sistemáticos desde los 17 años y quedó embarazada en dos ocasiones.
El acusado se acogió al derecho al silencio durante la audiencia de juzgamiento. El tribunal basó su fallo en los testimonios anticipados de la víctima y de sus hermanos, así como en los informes periciales en psicología y condiciones sociales, determinando la responsabilidad penal del procesado.
Además de la pena privativa de libertad, el tribunal ordenó el pago de una reparación integral de 10.000 dólares y una multa equivalente a 600 salarios básicos unificados.
Un entorno de abandono y violencia
Los hechos se remontan a agosto de 2016, cuando, tras el fallecimiento de su madre, la víctima fue dejada por su padre —entonces con 14 años— bajo el cuidado de su abuela materna, junto con sus tres hermanos. El padre no volvió a visitarlos ni aportó económicamente.
Durante tres años, los menores vivieron en condiciones de abandono, maltrato físico y violencia verbal. A los 17 años, la adolescente comenzó a sufrir abuso sexual por su tío paterno, a quien conocían como Chamám, y quien convivía en la misma casa.
El agresor utilizó chantaje espiritual y amenazas, alegando que las “cartas” le revelaban que ella debía prostituirse para devolver el dinero que él y su abuela gastaban en mantenerla. Ante su negativa, iniciaron los abusos sexuales.
Amenazas, embarazos y nueva violencia
En uno de los episodios de violencia, el hombre la citó detrás de la casa para darle un supuesto remedio para el dolor de cabeza. La víctima inhaló una sustancia que la dejó inconsciente. Al despertar, el tío consumaba la violación y le advirtió que si hablaba, mataría a ella y a sus hermanos.
Las agresiones se repitieron. Producto de estas, la joven quedó embarazada y dio a luz a su primer hijo. El agresor volvió a amenazarla con matar al bebé si revelaba la verdad.
Tras escapar temporalmente a casa de una amiga, su abuela la localizó y la convenció de regresar a casa. Le prometió ayuda, pero el ciclo de violencia se repitió. Con un nuevo embarazo, el tío la golpeó, asfixió y violó frente a su primer hijo, dejándola inconsciente. Su hermano menor acudió en su auxilio tras recibir su llamada.
Acogida, denuncia y proceso judicial en Orellana
Gracias al apoyo de su mejor amiga y su hermano, la joven fue trasladada en 2022 a una casa de acogida, donde nació su segunda hija. Allí relató lo sucedido a la directora del centro, quien interpuso la denuncia ante la Fiscalía.
Durante el juicio, se valoraron los testimonios anticipados y los peritajes psicológicos y sociales que confirmaron el impacto de los abusos y el entorno de vulnerabilidad. El tribunal de Orellana aplicó las circunstancias agravantes previstas en el artículo 48 del Código Orgánico Integral Penal (COIP):
- Si la víctima está o resulta embarazada, se halla en la etapa de puerperio o si aborta como consecuencia de la comisión de la infracción.
- Compartir o ser parte del núcleo familiar de la víctima.
- Aprovecharse de que la víctima atraviesa por una situación de vulnerabilidad, de extrema necesidad económica o de abandono. (12)