El Ejército ecuatoriano desplegó cerca de 1.500 soldados en la frontera entre las provincias de Orellana y Sucumbíos. La finalidad es capturar a los responsables del asesinato de once militares, ocurrido el sábado 10 de mayo en la zona de Alto Punino. El ataque, atribuido a grupos armados vinculados a la minería ilegal, llevó a la movilización de fuerzas especiales e inteligencia.
El operativo comenzó tras el violento ataque contra una patrulla militar en Alto Punino. Es una zona selvática conocida por la presencia de minería ilegal y grupos armados. Los más de 1.500 soldados, provenientes de distintos repartos militares, partieron desde el Aeropuerto de Latacunga. Tras horas de caminata, todos ellos se internaron en la selva para realizar patrullajes y labores de vigilancia.
Ejército ecuatoriano tras los guerrilleros
La misión del Ejército ecuatoriano busca no solo capturar a los responsables del ataque, sino también desmantelar redes ilegales que operan en la frontera con Colombia. Las autoridades ecuatorianas identificaron a uno de los implicados en el ataque, un guerrillero conocido como alias ‘Compadre’. Se trata de uno de los comandantes de los Comandos de la Frontera en Ecuador.
Alias ‘Compadre’, quien murió durante el enfrentamiento, lideraba un grupo de al menos 30 combatientes. Todos estaban armados con fusiles calibre 5.56 mm, lanzagranadas, explosivos y equipos avanzados. Según información oficial, él mantenía una alianza con el grupo delincuencial Los Lobos, una organización criminal activa en Ecuador. La identificación se logró gracias al intercambio de datos con agencias de inteligencia y seguridad de Colombia.
Dos detenidos en un operativo anterior
El ataque del sábado no es un hecho aislado. En febrero de 2024, un enfrentamiento en la misma zona de Alto Punino dejó un guerrillero muerto y dos colombianos detenidos. Aquello se dio tras el hallazgo de un campamento irregular de guerrilleros. Estas incidencias reflejan la creciente actividad de grupos armados en la frontera, atraídos por la minería ilegal y el control de rutas estratégicas.
El despliegue de 1.500 efectivos por parte del Ejército ecuatoriano, uno de los más significativos en los últimos años. El operativo subraya la gravedad del incidente y la determinación del gobierno ecuatoriano de responder con firmeza. El asesinato de los once militares ha generado conmoción a nivel nacional. Aquello ha reavivado el debate sobre la seguridad fronteriza y el impacto de actividades ilegales como la minería.
Las FARC y organizaciones criminales
El contexto de la zona fronteriza entre Ecuador y Colombia es complejo, con una larga historia de presencia de grupos armados, disidencias de las FARC y organizaciones criminales. Estas agrupaciones aprovechan la porosidad de la frontera. La minería ilegal, en particular, ha sido un motor de conflicto, atrayendo a actores armados que buscan controlar los recursos. Las autoridades han intensificado los operativos en los últimos años.
El Ejército ecuatoriano ha indicado que las operaciones continuarán hasta capturar a los responsables y garantizar la seguridad en la región. Mientras tanto, la población espera resultados concretos que frenen la violencia y la actividad ilegal en la frontera.