El Cartel de Medellín, liderado por Pablo Escobar y cofundado por Carlos Lehder, operó entre 1976 y 1993, desde Medellín, Colombia, traficando cocaína a gran escala hacia Estados Unidos y desatando una ola de violencia y daños sociales, económicos y políticos, debido a su poder y métodos criminales.
Carlos Enrique Lehder Rivas, nacido el 7 de septiembre de 1949 en Armenia, Quindío, fue un narcotraficante colombiano-alemán clave en el Cartel de Medellín.
Hijo de un ingeniero alemán y una madre colombiana, Lehder se unió a Pablo Escobar en la década de 1970 para formar una de las organizaciones criminales más poderosas de la historia. Su rol principal fue revolucionar el transporte de cocaína, utilizando aviones y estableciendo rutas estratégicas, como la isla de Norman’s Cay en las Bahamas, para distribuir droga hacia Estados Unidos.
El Cartel de Medellín, bajo el liderazgo de Escobar y con Lehder como socio logístico, llegó a controlar el 80% del mercado mundial de cocaína en los años 80. Este auge generó ganancias estimadas en miles de millones de dólares, pero también trajo consecuencias devastadoras para Colombia.
La organización empleó tácticas de violencia extrema, corrupción y narcoterrorismo para proteger sus intereses y evitar la extradición a Estados Unidos.
Violencia y narcoterrorismo en Colombia
El impacto del Cartel de Medellín en Colombia incluyó miles de asesinatos. Entre las víctimas destacadas están el ministro de Justicia, Rodrigo Lara Bonilla, asesinado en 1984, y el candidato presidencial Luis Carlos Galán, en 1989.
Además, el cartel perpetró atentados como el del vuelo 203 de Avianca en 1989, que dejó 107 muertos, y el ataque al edificio del DAS en Bogotá, con 63 fallecidos. Estas acciones buscaban intimidar al gobierno y a la sociedad.
La violencia no se limitó a figuras públicas. Barrios enteros de Medellín y otras ciudades sufrieron enfrentamientos entre sicarios, policía y grupos rivales. El Cartel financió paramilitares, como Muerte a Secuestradores (MAS), para combatir a guerrillas que secuestraban a sus miembros, exacerbando el conflicto armado interno.
Corrupción y deterioro institucional
El poder económico del Cartel de Medellín permitió sobornar a políticos, jueces y policías, debilitando las instituciones colombianas. Lehder, por su parte, fundó el Movimiento Latino Nacional, un partido político que obtuvo tres escaños en el Congreso en los años 80, con el objetivo de oponerse a la extradición. Este nivel de influencia socavó la confianza en el Estado y perpetuó la impunidad.
El daño económico también fue significativo. Aunque el narcotráfico inyectó dinero a la economía informal, desestabilizó sectores legales y fomentó la desigualdad. Las comunidades más pobres, especialmente en Antioquia, quedaron marcadas por la dependencia del crimen organizado.
Declive y captura de Lehder
El reinado del Cartel terminó con la muerte de Escobar en 1993, pero Lehder había sido capturado antes, el 4 de febrero de 1987, y extraditado a Estados Unidos.
Condenado a más de 135 años, colaboró con las autoridades, logrando su liberación en 2020. Su regreso a Colombia en 2025 y posterior detención reabrieron el debate sobre su legado.