La casa, donde el hoy papa León XIV vivió por más de 20 años con su familia ha duplicado su valor inmobiliario. Esto se ha dado tras su elección como líder de la Iglesia Católica, generando sorpresa y debate entre vecinos del barrio de Dolton. La propiedad, podría convertirse en un sitio conmemorativo, aunque también despierta preocupaciones por posibles efectos de la gentrificación. La casa enfrenta un renovado interés por su relevancia histórica.
La estructura, ubicada al sur de Chicago, albergó al futuro sumo pontífice junto a sus padres y hermanos hasta la década de 1990. Vendida por la familia tras la muerte de sus padres en 1997, la casa cambió de dueños varias veces. Luego tuvo un notable deterioro a partir del año 2000. Vecinos reportaron que, durante años, estuvo prácticamente abandonada. En algún momento, la señalaron como guarida para consumo de drogas.
La casa del papa León XIV está en el sur de Chicago
La elección del papa León XIV, ocurrida hace semanas, transformó la percepción de la propiedad. Agentes inmobiliarios locales informaron a medios que su valor de mercado se duplicó en un corto periodo. El cambio se dio impulsado por la atención mediática y el simbolismo asociado al nuevo papa. Aunque no se han registrado ofertas formales, hay propuestas para convertir la casa en un museo comunitario.
El aumento del valor ha generado opiniones encontradas. Algunos residentes ven una oportunidad para revitalizar el área, que ha enfrentado desafíos económicos, atrayendo inversiones y turismo. Sin embargo, otros temen que el auge inmobiliario desencadene un elevado costo de vida y desplazando a familias tradicionales. “Es una bendición, pero también un riesgo para los que llevamos años aquí”, comentó un vecino a un medio local.
Planes futuros para la propiedad
La casa, de diseño sencillo y marcada por una historia de altibajos, refleja el origen humilde del papa León XIV. Él pasó su juventud en Dolton antes de iniciar su carrera eclesiástica. Su nuevo estatus como símbolo del pasado del papa ha captado la atención de la comunidad, que observa con interés los planes futuros para la propiedad. Medios locales destacan que su transformación podría contribuir al legado del pontífice.
El barrio de Dolton, predominantemente afroamericano y de clase trabajadora, ha enfrentado problemas como el deterioro de la infraestructura. También por la falta de inversión en las últimas décadas. La atención sobre la casa del papa León XIV podría impulsar iniciativas de desarrollo, pero también plantea retos para preservar la identidad del vecindario.
Se prevé tensiones sociales en Chicago
En Chicago, casos similares de propiedades vinculadas a figuras públicas han generado tanto beneficios económicos como tensiones sociales, como ocurrió con la casa de Barack Obama en el barrio de Hyde Park.
Por ahora, no hay decisiones confirmadas sobre el futuro de la propiedad. Las autoridades locales no se han pronunciado, y los agentes inmobiliarios mantienen discreción sobre posibles compradores. Mientras tanto, la casa sigue siendo un punto de interés, un recordatorio del vínculo del papa León XIV con su pasado y un catalizador de debates sobre el impacto de su legado en Dolton.
