El cruce de acusaciones sobre corrupción entre Guillermo Lasso y Augusto Verduga, se da en el contexto de una investigación de la Fiscalía en la que se destapa presuntas maniobras para controlar instituciones clave en Ecuador.

El ex presidente de Ecuador y el consejero del Consejo de Participación Ciudadana protagonizaron un tenso enfrentamiento público. Esto ocurrió tras la filtración de mensajes del teléfono de Verduga, en los que se revelan supuestas estrategias para manipular el nombramiento de autoridades clave en el país. La Fiscalía investiga posibles delitos de corrupción y tráfico de influencias.

Investigan corrupción en el CPCCS

Los presuntos mensajes identifica a Verduga con el alias «Mónica», según la Fiscalía. Allí se revelan, según el Ministerio Público, conversaciones entre él, políticos y otros exconsejeros. En ellas se discuten estrategias para controlar la Superintendencia de Bancos y el Tribunal Contencioso Electoral (TCE). Uno de los temas recurrentes es la permanencia de Raúl González como Superintendente de Bancos, quien, según los mensajes, debía mantenerse en su puesto mientras «ganaban la presidencia».

En otras conversaciones, se menciona la manipulación de las ternas para designar autoridades y el uso de recusaciones para retrasar decisiones desfavorables.

Los señalamientos públicos

Guillermo Lasso, acusó a Verduga de ser un operador de una «organización más delincuencial que política». El exmandatario de Ecuador también le recordó a consejero su ausencia en el país y lo calificó de difamador.

Verduga no tardó en responder, acusando a Lasso de corrupción durante su gobierno, específicamente señalando el caso de narcotráfico «León de Troya» y las supuestas complicidades dentro de su administración para encubrirlo.

En la disputa se recordó la consulta popular impulsada por Lasso, que buscaba reformar el CPCCS y reducir la influencia de ciertos actores políticos. En ese contexto, Verduga defendió su postura y criticó abiertamente la gestión de Lasso, mencionando que el juicio del pueblo ecuatoriano sobre su gobierno ya había sido implacable.

Se ha señalado que el grupo conocido como Liga Azul, vinculado a la alianza política de Revolución Ciudadana (del expresidente Rafael Correa), desempeñó un papel central en la instalación de estos actores dentro del CPCCS.