Un equipo internacional liderado por los científicos Sandra Báez y Agustín Ibáñez, del Instituto Latinoamericano de Salud Cerebral (BrainLat), publicó un estudio en la revista Nature Medicine que explora por qué algunas personas envejecen más rápido.
La investigación, realizada con más de 160.000 participantes de 40 países, demuestra que el exposoma —factores ambientales, sociales y políticos— influye en el envejecimiento, trascendiendo la genética.
Estudio analiza la brecha de edad bioconductual
El estudio analizó datos de participantes de 51 a 90 años en regiones como Europa, Asia, América Latina, el Caribe, Egipto y Sudáfrica. Además, introdujo una nueva forma de medir el envejecimiento, que llaman la “brecha de edad bioconductual” (BBAG, por sus siglas en inglés).
“Este parámetro compara la edad real de una persona con la edad que se le estimaría según factores de riesgo y protección como salud cardiometabólica, educación, capacidad funcional y condiciones sociales”, explicó Hernández, primer autor del estudio, a Infobae.
Una BBAG positiva indica envejecimiento acelerado; una negativa, envejecimiento más lento de lo esperado. Los resultados muestran que Europa lidera en envejecimiento saludable, mientras que Egipto y Sudáfrica presentan el envejecimiento más acelerado. Asia y América Latina se sitúan en posiciones intermedias.
Factores protectores y de riesgo identificados
La investigación identificó factores protectores contra el envejecimiento acelerado, incluyendo educación, capacidad funcional y salud cognitiva. Mientras que entre los riesgos se encuentran hipertensión, enfermedades cardíacas, pérdida auditiva y visual, y bajo nivel educativo.
Además, se indicó que las personas en países de bajos ingresos mostraron mayor probabilidad de envejecer rápido. El entorno físico y social, como la calidad del aire, la desigualdad de género, la migración y la falta de igualdad de género, también influyen. “Nuestros resultados muestran que el envejecimiento saludable y acelerado está influido por el exposoma físico, social y sociopolítico, con disparidades considerables entre países”, añadió el doctor Ibáñez.
Contexto del envejecimiento y relevancia del estudio
El envejecimiento es un tema global, con la población mayor de 60 años proyectada para alcanzar los 1.400 millones para 2030, según la ONU. Este estudio, el primero en analizar el exposoma a escala mundial, ofrece datos para políticas de salud.
La investigación subraya la necesidad de abordar desigualdades sociales y ambientales. Los autores propusieron que la medición de BBAG se utilice como herramienta para identificar poblaciones en riesgo y orientar políticas de prevención y equidad en salud.
También recomendaron ampliar la investigación con más datos biológicos, sociales y ambientales, y desarrollar intervenciones que combinen acciones individuales y cambios estructurales. “El envejecimiento saludable no depende solo de las decisiones personales, sino también de las condiciones físicas, sociales, económicas y políticas en las que vivimos”, señaló el científico.