Estados Unidos ordenó el despliegue de un crucero de misiles guiados y un submarino nuclear al sur del Caribe. Esto en medio de una operación liderada por el presidente Donald Trump para combatir el narcotráfico en América Latina. La acción incluye acusaciones contra Nicolás Maduro, a quien Washington señala, sin pruebas públicas, como líder de una organización criminal dedicada al tráfico de drogas.
El crucero de misiles guiados Lake Erie y el submarino de ataque rápido USS Newport News, de propulsión nuclear, llegarán a la región la próxima semana, según las fuentes. Este despliegue refuerza la presencia militar estadounidense en el Caribe, en un momento de crecientes tensiones diplomáticas con Venezuela. La operación es descrita como una estrategia para desmantelar cárteles de la droga.
Estados Unidos remarca su presencia en el Caribe
Estados Unidos busca incrementar la presión sobre el gobierno venezolano, aunque no se han presentado evidencias concretas que sustenten las acusaciones contra Maduro. El anuncio se produce en un contexto de sanciones económicas y políticas impuestas por EE.UU. a Venezuela en los últimos años. Todo esto se ha dado con el objetivo de presionar al gobierno de Maduro por presuntas violaciones a los derechos humanos y prácticas antidemocráticas.
La Casa Blanca ha intensificado su retórica contra Caracas, vinculando al gobierno venezolano con actividades ilícitas. No obstante las autoridades venezolanas han rechazado estas acusaciones, calificándolas como intentos de desestabilización. El despliegue naval se enmarca en una serie de operaciones antidrogas. Dichas operaciones son lideradas por el Comando Sur que ha incrementado su actividad en el Caribe desde 2020.
Objetivos específicos de los buques en la región
Según datos del Departamento de Defensa de Estados Unidos, en los últimos cinco años, las operaciones en la región han resultado en la incautación de toneladas de narcóticos. Sin embargo, no se ha especificado el impacto directo en las redes criminales señaladas. No se ha detallado la duración del despliegue ni los objetivos específicos de los buques en la región.
Sin embargo, indicaron que la operación busca enviar un mensaje claro a los actores regionales implicados en el narcotráfico. Este movimiento podría generar reacciones en países vecinos, considerando la sensibilidad geopolítica de la presencia militar estadounidense en aguas del Caribe. Venezuela no ha emitido una respuesta oficial al anuncio del despliegue, pero históricamente ha denunciado este tipo de acciones como provocaciones.
Tensiones entre Washington y Caracas
La comunidad internacional, incluyendo organismos como la ONU, sigue observando con atención la escalada de tensiones entre Washington y Caracas, en un contexto de desafíos regionales como la migración y la crisis económica venezolana.