Elon Musk, CEO de Tesla y actual director del Departamento de Eficiencia Gubernamental (DOGE), declaró este miércoles 28 de mayo de 2025 sentirse “decepcionado” con el proyecto de reforma fiscal promovido por el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, y advirtió que las nuevas medidas presupuestarias podrían comprometer el trabajo realizado por su agencia en términos de eficiencia y recorte del gasto público.
Reforma fiscal en el centro del debate
Las declaraciones de Musk, adelantadas por la cadena CBS como parte de una entrevista que será emitida el próximo domingo, surgen tras la aprobación ajustada en la Cámara de Representantes del nuevo paquete fiscal propuesto por la Administración Trump. La legislación contempla extensiones de los recortes fiscales implementados en 2017, así como nuevas exenciones tributarias para individuos y corporaciones.
A cambio, el texto plantea aumentos en el gasto en defensa y migración, además de recortes en programas sociales y sanitarios. El proyecto fue aprobado con 215 votos a favor y 214 en contra, reflejando divisiones incluso dentro del Partido Republicano, donde algunos legisladores se alinearon con los demócratas para oponerse a la iniciativa.
Musk cuestiona el aumento del déficit
En su intervención, Musk criticó directamente el impacto de la reforma sobre el déficit fiscal, asegurando que “el enorme proyecto de ley de gastos aumenta el déficit presupuestario, lo cual es contrario a los principios de eficiencia que promueve el DOGE”.
La postura del empresario marca un claro distanciamiento del Gobierno de Trump, con quien había mostrado afinidad durante el regreso del republicano a la Casa Blanca. El DOGE, fundado con el objetivo de reducir el gasto gubernamental y reestructurar agencias públicas, fue uno de los primeros proyectos que Musk asumió como asesor externo.
El distanciamiento progresivo de Elon Musk de la administración
Desde principios de abril, Musk ha reducido progresivamente su participación política, especialmente tras anunciar una disminución de su actividad en Tesla, que enfrenta una caída de más del 70 % en beneficios durante el primer trimestre de 2025.
El DOGE ha sido objeto de críticas por parte de sectores sociales y políticos, sobre todo por las medidas de despido masivo implementadas en sus primeras semanas, que incluyeron la reducción de programas de ayuda exterior y de cooperación internacional del Gobierno estadounidense.
Aunque Musk no ha renunciado oficialmente al DOGE, fuentes cercanas a su entorno indican que está “evaluando su permanencia en el cargo” si la reforma fiscal se convierte en ley sin modificaciones.
Senadores comparten preocupación con Elon Musk
El proyecto de ley debe ahora se debatirá en el Senado, donde los republicanos tienen mayoría. Sin embargo, varios senadores han expresado preocupaciones similares a las de Musk, especialmente por el aumento del gasto militar y los recortes en el ámbito social.
En los próximos días, se espera que el Senado introduzca enmiendas clave que podrían suavizar algunas de las medidas más controvertidas del texto original.
Las declaraciones de Elon Musk añaden presión política sobre una de las reformas económicas más ambiciosas del segundo mandato de Donald Trump. La crítica del magnate podría influir en el debate legislativo y refleja una fractura creciente entre sectores empresariales y la actual administración.