La población de gallinas silvestres en el Parque de las Naciones de Torrevieja en España que supera los 700 ejemplares, ha causado un problema de gestión para las autoridades.
El Ayuntamiento de Torrevieja inició un proceso de licitación para controlar la proliferación de estas aves, cuya presencia se remonta a un abandono en 2014. El plan buscaba capturar y reubicar a las aves, pero la empresa ganadora, Ecoplanín Xestión e Información Ambiental, renunció al contrato, complicando la situación y la búsqueda de una solución.
Plaga de gallinas: un plan de control que fracasa inesperadamente
El Ayuntamiento de Torrevieja lanzó una licitación pública en enero con un presupuesto de 26.296 euros para controlar la población de gallinas en el Parque de las Naciones. El objetivo del contrato era capturar hasta 700 aves vivas para trasladarlas a un santuario.
La empresa gallega Ecoplanín Xestión e Información Ambiental ganó el contrato con una oferta de 19.600 euros. La compañía, sin embargo, desistió del acuerdo. La razón principal de la renuncia fue un malentendido sobre las condiciones del contrato. La empresa debía habilitar un santuario para los animales, un requisito que no era de su conocimiento.
El origen de la población y el desafío de la reubicación
La historia de estas gallinas comenzó en 2014, cuando un vecino abandonó unas 40 en el parque, conocido por ser hogar de patos y pavos reales. Con el tiempo, la población de gallinas se ha multiplicado de manera significativa. La situación ha generado opiniones divididas entre los habitantes.
Algunos vecinos defienden la presencia de las aves, considerándolas un atractivo más del parque. Otros, sin embargo, ven en el aumento de la población una molestia y un problema de salubridad. La gestión de esta población de gallinas se ha vuelto un desafío, especialmente después de la renuncia de la empresa a cargo.
Opciones limitadas para el Ayuntamiento
Miguel Ángel Fernández, director de Ecoplanín, lamentó los inconvenientes causados al ayuntamiento. Explicó que la empresa está especializada en el control de especies, pero que en otros proyectos las autoridades locales se encargaban de la reubicación. Ahora, el Ayuntamiento de Torrevieja debe buscar nuevas opciones para resolver el problema.
La mayoría de las empresas que compitieron en la licitación se dedican al control de plagas y no a la reubicación de animales vivos. Las autoridades deben negociar con alguna de ellas o buscar una nueva licitación para resolver la situación. Mientras el municipio busca una salida, las gallinas siguen reproduciéndose sin control en el parque.
La captura de las gallinas es un proceso complejo que requiere tiempo y recursos. El futuro del proyecto sigue siendo incierto. El desafío de controlar esta población animal se ha convertido en un tema de debate en la comunidad local. El Ayuntamiento debe ahora encontrar una empresa que pueda cumplir con todas las condiciones del contrato, incluida la reubicación de los animales.