Un tribunal islámico de Aceh condenó a dos hombres de 20 y 21 años a 80 latigazos públicos tras hallarlos abrazándose y besándose en un baño de un parque público. La misma pena resultó reducida por el tiempo que ya cumplieron detenidos.
Aceh es la única provincia de Indonesia con jurisdicción para aplicar la ley Sharía, donde estas acciones se consideran delitos morales.
La policía religiosa detuvo a los dos hombres
Los jóvenes fueron arrestados en abril después de que los vieron entrar juntos a un baño en el parque Taman Sari. La policía religiosa ingresó al lugar y los detuvo por lo que consideró actos de naturaleza sexual, prohibidos bajo la normativa islámica de la provincia.
Durante un juicio celebrado a puertas cerradas, el tribunal encontró “legal y convincentemente” probado que los abrazos y los besos constituían actos que podrían derivar en relaciones homosexuales, lo cual está penalizado.
La sentencia y su ejecución pública
La pena original solicitada por los fiscales era de 85 latigazos a cada uno de los hombres, pero el tribunal redujo a 80 golpes, principalmente por la buena conducta de los imputados y su condición de estudiantes destacados. También se descontó tiempo de detención previa, lo que culminó en la aplicación de los 80 latigazos para cada uno.
El castigo fue ejecutado frente a unas 100 personas en el parque Bustanussalatin, y llevado a cabo por agentes vestidos con túnicas e identidad oculta, usando vara de ratán como instrumento para aplicar el castigo corporal.
Contexto legal y precedentes en Aceh
Desde 2006, Aceh cuenta con autonomía especial que le permite aplicar la ley Sharía como parte de un acuerdo de paz con el gobierno central. En 2015 extendió esas normas incluso a no musulmanes. Las penas pueden alcanzar hasta 100 latigazos, y aplicarse también por adulterio, apostas, consumo de alcohol y vestir indebidamente.
Este caso representa la quinta vez que se aplica flagelación pública por homosexualidad desde la implementación de la Sharía en 2015, según reportes de organizaciones internacionales y medios.
Reacciones tras el castigo a los dos hombres
Organizaciones como Amnistía Internacional calificaron el hecho como un “acto horripilante de discriminación institucionalizada”. Además, denunciaron que la criminalización de actos íntimos entre adultos viola tratados internacionales suscritos por Indonesia.
El gobierno nacional no tiene autoridad para revocar esas leyes en Aceh. Esto, a pesar de que contradicen el código penal nacional, que no penaliza la homosexualidad.
La flagelación pública de estos dos jóvenes en Aceh expone la fricción entre la legislación religiosa local y los estándares internacionales de derechos humanos. Aunque la Sharía forma parte del marco legal de la región, su aplicación en casos de afecto consensual genera cuestionamientos éticos y normas legales en el panorama global de derechos civiles.