El 21 de junio de 2025, el presidente Donald Trump regresó a Washington, Estados Unidos, para debatir con su gabinete de seguridad si lanzará una ofensiva contra Irán, con el objetivo de impedir que desarrolle un arma nuclear, según informó la Casa Blanca.
Reunión clave de Donald Trump en la Casa Blanca
El presidente Donald Trump llegó a la Casa Blanca el 21 de junio de 2025 a las 18:00 hora local, tras un breve viaje a su campo de golf en Bedminster, Nueva Jersey. Aterrizó en helicóptero y entró al edificio sin hacer declaraciones, según testigos y medios locales. La Casa Blanca confirmó que Trump se reunió con su gabinete de seguridad para discutir una posible ofensiva contra Irán, con una decisión prevista en las próximas dos semanas.
El objetivo declarado es evitar que Irán obtenga un arma nuclear, un tema que Trump ha enfatizado repetidamente. En un mensaje en Truth Social el 19 de junio, afirmó: “Irán no puede tener un arma nuclear, es muy simple”.
La reunión se produce en un contexto de alta tensión, tras el inicio de ataques aéreos entre Israel e Irán el 13 de junio, según reportes de Reuters.
Movimientos militares de EE.UU. dispuestos por Donald Trump
El 21 de junio, varios bombarderos B-2 Spirit de la Fuerza Aérea estadounidense despegaron hacia el Pacífico, según sitios web de seguimiento aéreo como FlightRadar24. Estos aviones, capaces de llevar bombas GBU-57 “bunker buster”, no indican una decisión final, pero refuerzan la presencia militar de EE.UU.
En las últimas semanas, el Pentágono desplegó en Oriente Medio el portaaviones USS Nimitz, cazas F-16, F-22 y F-35, y un grupo de ataque liderado por el USS Carl Vinson, según CBS News. El secretario de Defensa, Pete Hegseth, afirmó ante el Senado que el Pentágono está listo para cumplir cualquier orden de Trump.
Irán ha advertido que una intervención de EE.UU. provocaría una “guerra total”, según su misión en la ONU el 18 de junio.
Contexto del conflicto
Desde el 13 de junio de 2025, Israel ha atacado instalaciones nucleares y militares en Irán, incluyendo el sitio de enriquecimiento de uranio en Natanz, según la Agencia Internacional de Energía Atómica (IAEA). El primer ministro Benjamín Netanyahu justificó los ataques como una medida para frenar un supuesto programa de armas nucleares iraní.
Irán, que insiste en que su programa nuclear es pacífico, ha respondido con 400 misiles balísticos contra Israel, matando a 24 civiles, según autoridades israelíes. La organización Human Rights Activists reportó 585 muertos en Irán, incluyendo 239 civiles, hasta el 18 de junio.
Antes de los ataques, Irán y EE.UU. negociaban un nuevo acuerdo nuclear en Omán, pero las conversaciones se estancaron tras la ofensiva israelí, según CBS News.
Perspectivas diplomáticas
Trump ha expresado que aún es posible un acuerdo con Irán, pero el 18 de junio afirmó que “es muy tarde para negociar”. La Casa Blanca señaló el 19 de junio que hay una “sustancial posibilidad” de retomar diálogos en las próximas semanas.
El 20 de junio, el ministro iraní Abbas Araghchi dijo en Turquía que Irán está “listo para una solución negociada”, pero no bajo bombardeos. La IAEA reportó el 17 de junio que Irán ha enriquecido uranio casi al nivel de armas, pero inteligencia de EE.UU. indica que no está desarrollando un arma nuclear activamente, según CNN.