Lionel Messi lloró. En las últimas horas, no dudó en hacer pública su emoción por un cuento del escritor argentino Hernán Casciari.
El escritor es amante del fútbol y ya le había dedicado al futbolista en 2016 su relato “Messi es un perro”.
La nostalgia del migrante, las raíces que no se olvidan y la ternura están en ese escrito que se difundió tanto como la reacción del astro Messi.
“Nos pusimos a llorar los dos, porque era algo muy cierto todo lo que cuenta, muy emotivo”, fue una de las frases del ’10’ en un mensaje de voz que envió al locutor Andy Kusnetzoff.
Eso tras el cuento relatado en su programa de la emisora Urbana Play por el creador de la revista y proyecto colaborativo Orsai (forma rioplatense para decir fuera de juego, por ‘offside’).
“La valija de Lionel” es un relato que aparecerá en febrero en dicha publicación, según explicó Casciari.
Él quiso reflejar en su escrito la alegría que el exjugador del F.C. Barcelona generó a todos los argentinos que vivían en España, como al propio escritor le sucedió durante quince años.
No obstante, tras el triunfo de la Albiceleste en el Mundial de Qatar 2022, Casciari decidió adelantar una parte del relato en la radio.
Y lo hizo con su delicada y tierna manera de narrar que, más allá del contenido, emocionó a buena parte del público.
El cuento de Messi
“Es dificilísimo explicar cuánto nos alegró la vida a quienes vivíamos lejos; de qué manera nos ayudó a no perder la brújula un nene chiquito, que no hablaba”, explicó el escritor, quien llegó a Barcelona en 2000, igual que Messi.
En aquel momento, los emigrantes argentinos, dijo, “se repetían dos preguntas”:
Una era cómo hacer dulce de leche con una lata de leche condensada y la otra a qué hora jugaba el chico rosarino de 15 años que hacía goles en todos los partidos, indicó.
“Mucha gente empezaba a hablar de este nene, ‘aquest nen’ (en catalán); en las peluquerías, en los bares, en las tribunas del Camp Nou (…) El único que no hablaba era él”, continuó el escritor.
Agregó: “Los argentinos emigrados hubiéramos preferido a un charlatán. Pero había algo bueno: cuando por fin hilvanaba una frase más o menos larga se comía todas las eses y decía ‘ful’ en lugar de ‘falta’ y decía ‘gambeta’ en lugar de ‘regate'”.
Para Casciari, aquello era un símbolo de que ese chico era “de los que tenía la valija sin guardar”.
“Era uno de los nuestros”, señaló para distinguir que, en aquella Barcelona repleta de emigrantes estaban quienes “guardaban la valija bien lejos” y se adaptaban rápidamente a usos y dichos españoles.
Y también había quienes tenían la maleta junto a la puerta y mantenían costumbres como “el mate o el yeísmo”.
El escritor convirtió a Messi en el “líder en esa batalla” de los argentinos contra la pérdida del acento por vivir fuera, ya que, además de mantener el suyo, siempre andaba con termo y mate.
“De repente, Messi se convirtió en el humano más famoso de Barcelona; pero, igual que nosotros, nunca dejaba de ser un argentino”, comentó.
En el relato recordó las críticas recibidas desde Argentina hacia Messi, que jamás pasó una Navidad lejos de su Rosario natal, pero al que se acusaba de ser “mercenario” o “pechofrío”.
Pero “cerró las bocas de sus detractores” con los tres títulos logrados con la selección: Copa América, Finalissima y Mundial.
“Todos disfrutamos ver a Messi volver a su casa con la Copa del Mundo en su valija sin guardar, porque nunca guardó su valija”, recalcó.
“Esta historia épica no hubiera ocurrido nunca si el Leonel de 15 años hubiera escondido su valija en el ropero”, concluyó.
La reacción y Messi lloró
La viralización de este relato llegó cuando la esposa de Messi, Antonela Roccuzzo, lo comentó y compartió.
Después de lo cual el propio Leo envió su mensaje a la emisora.
“Estaba acá, nos levantamos con Anto, estábamos tomando mate, me puse a mirar un poquito Tik Tok”, comenzó el mensaje del mejor jugador del Mundial.
Luego agregó que ella le había mostrado “lo que (Casciari) escribió, lo que contó, cómo lo contó, fue impresionante”.
Y Messi lloró, y confesó que junto a su esposa se emocionaron y ambos lloraron.
Todos los presentes en el estudio, incrédulos, se emocionaron hasta las lágrimas con el audio de ese chico que “no hablaba”. EFE