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El Real Madrid tendrá que buscar el billete para la final de la Liga de Campeones 2022-2023 la semana que viene en el Etihad Stadium, ante el City de Haaland.

Eso luego del empate de este martes 9 de mayo, a un gol en el estadio Santiago Bernabéu entre el Madrid y el Manchester City inglés de Haaland.

Fue un partido equilibrado y abierto en la segunda mitad, marcado por dos grandes goles de Vinicius Jr y Kevin de Bruyne, aunque sin amenaza de Erling Haaland.

El actual campeón de Europa supo contener al campeón de la Premier League y, sobre todo, a su delantero noruego, bien sujetado por Antonio Rüdiger.

Haaland únicamente gozó de una ocasión clara. Los de Pep Guardiola dominaron más.

Mayor verticalidad mostraron los de Carlo Ancelotti, pero les faltó algo más de lucidez en los metros finales.

Vinicius Jr, que siempre amenazó pese a tener enfrente a una defensa de primer nivel como Kyle Walker, avivó al Bernabéu con un espectacular disparo en el tramo final de la primera parte.

Al Real Madrid le costó entrar en el partido pese a la atmósfera del Santiago Bernabéu.

El City le privó del balón, aunque tampoco hizo un uso muy efectivo más que usarlo con extremada paciencia.

Haaland en muchas ocasiones era un mero ‘espectador’ al juego de su equipo, al que le faltaba algo más también de Bernardo Silva y de Kevin de Bruyne.

El gol llegó cuando Vinicius sacó una faceta poco habitual de su repertorio.

Su potente disparo, el único a puerta de su equipo en toda la primera parte, fue imparable para Ederson y significó el 1-0 con el que se llegó al descanso.

City de Haaland empata en Madrid

La segunda parte comenzó con más ritmo. El City continuó más con la pelota, pero quiso ser más incisivo.

El partido se iba abriendo poco a poco, pero ahora las llegadas eran más locales, más cómodos en este escenario.

El empate llegó y también con un potente disparo de De Bruyne, muy suelto al borde del área para recibir la asistencia de Gündogan.

Quedaba el tramo final y ver las cartas qué moverían los banquillos para afrontarlo, y con qué ambición también sabedores de que aún restaban al menos otros 90 minutos más.

El Real Madrid no quiso arriesgar en exceso y retornó al plan de los primeros 45 minutos, esperando por si aparecían los espacios para montar una transición, pero fue a balón parado como hizo intervenir a Ederson, ágil para repeler el cabezazo de Benzema en el segundo palo.

Asensio y Tchouameni fueron los elegidos para entrar, por un Rodrygo, poco participativo, pero que siempre que entró en contacto con el balón creó peligro, y por un Kroos, eficiente y que dio equilibrio a los suyos.

El mediocentro francés probó la misma suerte que Vinicius y De Bruyne, pero Ederson estuvo felino para evitar el 2-1 en el último suspiro y dejarlo todo para jugarse la semana que viene.