El cardenal Robert Francis Prevost, nacido en Chicago, Estados Unidos, pero con nacionalidad peruana, fue elegido como Papa León XIV en el cónclave celebrado en la Ciudad del Vaticano, tras la muerte de Papa Francisco. Este nombramiento histórico destaca por su extensa labor en Perú, donde sirvió durante dos décadas.
El nuevo papa: un misionero en tierras peruanas
Robert Francis Prevost, nacido el 14 de septiembre de 1955, llegó a Perú en la década de 1980 como misionero de la Orden de San Agustín. Trabajó en la Prelatura Territorial de Chulucanas, en el noroeste del país, una región marcada por la pobreza y desafíos sociales. Allí desempeñó roles como párroco, formador de seminaristas y profesor, conectando con comunidades rurales y urbanas. Su experiencia en el país lo llevó a adoptar la nacionalidad peruana en 2015, consolidando su vínculo con la nación sudamericana.
Durante su tiempo en Chulucanas, Prevost recorrió la selva, las montañas y la costa, adaptándose a las necesidades de las comunidades locales. Fue nombrado vicario judicial y prior comunitario, roles que le permitieron fortalecer la estructura eclesial en una región con recursos limitados. Su labor se centró en la evangelización y el apoyo a los más necesitados, ganándose el respeto de los fieles.
En 2001, Prevost fue elegido prior general de la Orden de San Agustín, liderando la organización a nivel mundial desde Roma. Sin embargo, su conexión con Perú no terminó. En 2014, el Papa Francisco lo designó administrador apostólico de la Diócesis de Chiclayo, una de las más importantes del país.
Palabras de León XIV a Perú
El cariño de Prevost con esa nación no se escondió en su primera alocución. El nuevo sumo pontífice emitió un mensaje desde el Vaticano. «Un saludo a mi querida diócesis de Chiclayo, donde un pueblo fiel ha acompañado a su obispo, acompañado su fe, y ha dado tanto para ser iglesia fiel de Jesucristo», dijo León XIV, visiblemente emocionado.
Es tanto el amor del pontífice por el Perú, que incluso no se refirió al país donde nació, Estados Unidos.
Liderazgo en la Diócesis de Chiclayo
En 2015, Prevost asumió como obispo de Chiclayo, una diócesis que abarca áreas urbanas, rurales y asentamientos precarios. Durante su gestión, que se extendió hasta 2021, trabajó en la reorganización pastoral y la atención a problemas sociales como la pobreza y la desigualdad. Su liderazgo incluyó la promoción de programas educativos y la formación de sacerdotes, fortaleciendo la presencia de la Iglesia en la región.
Prevost mantuvo un enfoque cercano, compartiendo desayunos con sacerdotes y visitando comunidades remotas. Según fuentes de la diócesis, su rutina incluía oración matutina seguida de reuniones para abordar las necesidades locales. Su capacidad para hablar español con fluidez y su conocimiento de la cultura peruana facilitaron su labor.
En 2020, fue nombrado miembro del Dicasterio para los Obispos, y en 2023, el Papa Francisco lo designó prefecto de este organismo, encargado de seleccionar obispos a nivel global. Este rol consolidó su influencia en la Iglesia, manteniendo su conexión con América Latina como presidente de la Comisión Pontificia para esta área.
Un papa con raíces en el sur global
La elección de Prevost como Papa León XIV marcó un hito, siendo el primer papa con nacionalidad peruana aunque no nacido en ese país. Su experiencia en Perú lo posiciona como una figura que representa al sur global, una prioridad en la agenda del Papa Francisco. Durante el cónclave, los 133 cardenales electores valoraron su trayectoria internacional y su capacidad para unir diferentes perspectivas eclesiales.
Prevost supervisó reformas significativas, como la inclusión de tres mujeres en el proceso de selección de obispos, una medida impulsada por Francisco. Su trabajo en Perú también incluyó la gestión de desafíos, como acusaciones en 2022 sobre el manejo de casos de abuso clerical, aunque la diócesis de Chiclayo negó irregularidades.
La elección de un papa con nacionalidad peruana refleja la creciente influencia de América Latina en la Iglesia católica, región que alberga al 40% de los católicos mundiales. La trayectoria de Prevost en Perú, combinada con su experiencia vaticana, lo convierte en un líder con una visión global. Su pontificado comenzará oficialmente con su aparición en el balcón de la Basílica de San Pedro, donde se espera que dirija un mensaje de unidad.