El Municipio de Manta, en coordinación con la Terminal Portuaria, la Autoridad Portuaria y armadores pesqueros, iniciaron el control para prohibir la venta informal de pescado en la Avenida Malecón. Esta situación genera contaminación y desorden en la vía pública.
Esta escena se ve a diario en los alrededores del ingreso al puerto, en calles aledañas como la avenida 3, calle 17, calle 16 e incluso frente a la Capitanía del Puerto y a escasos metros de una institución educativa.
Durante la noche de este miércoles 6 de agosto un grupo de funcionarios municipales de los departamentos de Seguridad Ciudadana y Control Territorial iniciaron los controles y a socializar las advertencias y las prohibiciones.
Este trabajo busca cuidar la imagen turística de Manta. Durante el control se contó con apoyo de la Policía Nacional, para garantizar así espacios públicos limpios y ordenados en la ciudad.
Durante el control identifican cuatro puntos críticos
Xavier Briones, coordinador de Gestión Territorial, manifestó que el municipio intensificará acciones para garantizar el orden y la limpieza en toda la Av. Malecón. El control se hará especialmente en estos puntos enfocándose en erradicar la venta informal de pescado y los problemas asociados que afectan la vía pública.
Durante el control se identificaron cuatro puntos críticos en esta avenida y sus alrededores. Aquí se detectó la comercialización no autorizada de pescado, conocido como “la chancha”, proveniente del puerto. Esta actividad, realizada en aceras sin permisos, genera contaminación por restos de sangre y vísceras, además de atraer a libadores que convierten estos espacios en focos de insalubridad. Briones acotó que de persistir, los agentes procederán al decomiso de los pescados.
Para abordar esta situación, el municipio ha coordinado con la Terminal Portuaria de Manta, la Autoridad Portuaria y los armadores pesqueros, socializando las medidas con las partes involucradas.
El término “la chancha” es usado entre pescadores. Se refiere al tipo de pescado que no es apto para la industria y se entrega como beneficio a estibadores. No debe ser vendido en condiciones que afecten la vía pública.
Se informó que luego de este primer trabajo de socialización y advertencias en los puntos identificados, el Municipio procederá al decomiso inmediato del pescado si es que esta práctica persiste y se mantiene. Los operativos de control estarán a cargo del departamento de Seguridad Ciudadana y Control Territorial, con el respaldo de la Policía Nacional. José Luis Mieles, ciudadano que presenció este control, señaló que ya hacia falta este trabajo para recuperar los espacios públicos y mantenerlos limpios y ordenados.