Si el Gobierno nacional quiere compartir con los gobiernos locales algunas responsabilidades, entre ellas la del trabajo en pro de la seguridad, debe asignar los recursos suficientes para que la actividad sea satisfactoria.
De nada sirve que, por citar un caso posible, se traslade a los municipios la tarea de vacunar si ese cambio no lleva implícita la asignación de dinero para tareas como la contratación de personal, compra de medios para conservar los biológicos e insumos como jeringuillas, alcohol, algodón y otros.
«Si los municipios reciben parte de la tarea del Ejecutivo, lo justo es que les asignen dinero”.
Es lo mismo que ocurre con la seguridad. Un problema grave para los municipios, especialmente para los medianos y pequeños, es la falta de recursos para sus propias obras. Entonces, si asumen parte de la tarea del Ejecutivo, lo justo es que reciban las asignaciones para hacer un trabajo eficiente.
Es así como debe funcionar todo esquema de descentralización. Es un paso efectivo, pero el Estado no debe desentenderse de las necesidades de los municipios, prefecturas y juntas parroquiales.
Editorial de El Diario publicado este martes 7 de junio del 2022 en nuestra edición impresa.