Luis Fernando Macías Cedeño, un comerciante de 39 años, murió asesinado tras recibir múltiples disparos en su vivienda en Portoviejo. El crimen ocurrió aproximadamente a las 22h00 del domingo en el sitio Cascabel, parroquia Calderón. Varios sujetos armados irrumpieron con la intención de acabar con su vida. Macías, un conocido comerciante, no sobrevivió al ataque. Los disparos le causaron la muerte instantáneamente.
Familiares intentaron auxiliar a Macías, pero las heridas resultaron fatales. La Policía Nacional envió agentes de Criminalística al lugar y de la Dinased. Los investigadores iniciaron las diligencias para esclarecer el atentado. La escena reflejó la violencia del ataque perpetrado contra el tendero.
Macías era propietario de una tienda de abarrotes en Calderón y muy querido en la comunidad. Sus familiares retiraron el cuerpo tras la autopsia. El centro forense de Manta procesó el cadáver para determinar detalles. Luego, trasladaron los restos a su natal Calderón. La comunidad acompañó a la familia en el duelo.
Las autoridades desconocen las causas del asesinato, según el reporte preliminar. Macías no registraba antecedentes penales, informaron los agentes. La Policía analiza cámaras de seguridad cercanas para identificar a los sicarios. También recolecta testimonios de vecinos para reconstruir los hechos. Los agresores huyeron tras cometer el crimen.
Sienten temor en Calderón por el comerciante asesinado
Calderón, una parroquia rural de Portoviejo, enfrenta creciente inseguridad. Los residentes expresaron temor tras el asesinato de Macías. La tienda de abarrotes era un punto de encuentro para la comunidad. Los vecinos exigen patrullajes constantes para prevenir la violencia.
Este crimen generó indignación en el sector, ya que no es el primer propietario de negocios que es asesinado en la parroquia, lo que genera preocupación en la comunidad.
Los investigadores sospechan que el ataque pudo estar dirigido específicamente contra Macías. Sin embargo, descartan vínculos delictivos del comerciante por ahora ya que no tenía historial delictivo.
Los agentes buscan pistas sobre el vehículo usado por los criminales, aunque según testigos presuntamente se movilizaban en una motocicleta.
El cuerpo de Macías fue llevado al centro forense de Manta donde la autopsia revelará más detalles sobre su deceso.
Manabí registra un aumento de asesinatos relacionados con sicariato. Las autoridades locales refuerzan operativos para capturar a los responsables. Los familiares de Macías claman justicia y respuestas claras. La Policía exhorta a la ciudadanía a proporcionar información relevante. La comunidad de Calderón llora la pérdida de un comerciante respetado. Los propietarios de negocios locales temen ser blanco de ataques similares.