El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, anunció este miércoles 11 de junio de 2025 que ha cerrado un acuerdo comercial con China, condicionado únicamente a la aprobación final entre él y el mandatario chino Xi Jinping. El anuncio se produce tras una ronda clave de negociaciones en Londres entre representantes de ambas potencias.
Detalles del acuerdo: comercio estratégico y educación
En un mensaje publicado en su red Truth Social, Trump aseguró que el acuerdo incluye el suministro adelantado de imanes y tierras raras por parte de China, materiales estratégicos para las industrias tecnológica y de defensa de Estados Unidos. A cambio, Washington permitirá el ingreso de estudiantes chinos a universidades y colegios estadounidenses, una medida que calificó como “históricamente positiva”.
Además, el presidente indicó que Estados Unidos impondrá aranceles del 55%, mientras que China aceptará una tarifa del 10%. Sin embargo, no se especificaron fechas de implementación ni detalles adicionales sobre la entrada en vigor del pacto.
Negociaciones en Londres tras meses de tensión
El anuncio, precedido por dos días de negociaciones en Lancaster House, en el centro de Londres, donde funcionarios de alto nivel de ambas naciones discutieron los términos del acuerdo. El representante chino Li Chenggang confirmó que se alcanzó un “acuerdo de principio sobre un marco general” y que será presentado a los respectivos líderes.
Estas conversaciones se realizaron un mes después del acuerdo de desescalada en Ginebra, en el que se decidió una reducción temporal de aranceles por 90 días. Entonces, Washington rebajó impuestos del 145% al 30%, mientras Beijing redujo los suyos del 125% al 10%.
Tecnología, restricciones y estrategia global
Otro tema relevante fue el acceso de China a tecnologías estadounidenses, como los microprocesadores, y la participación de sus empresas tecnológicas en el mercado estadounidense. Aunque consultado sobre la posibilidad de flexibilizar estas restricciones, Trump se limitó a decir: “Ya veremos”.
La conversación telefónica previa entre Trump y Xi es descrita como “positiva” por ambos mandatarios. Xi Jinping pidió en ese diálogo “corregir el rumbo del gran barco de las relaciones chino-estadounidenses”.
Por ahora, el acuerdo debe ser validado por ambos presidentes. Mientras tanto, los mercados permanecen atentos. En mayo, las exportaciones chinas a EE. UU. cayeron un 12,7% respecto a abril, reflejando las consecuencias prolongadas de una guerra comercial iniciada en abril.