Un equipo de investigadores de la Escuela de Medicina Icahn en Monte Sinaí (EE.UU.) ha identificado una nueva terapia combinada que, en un ensayo clínico de fase 2, logró reducir en un 52% el riesgo de progresión de la enfermedad o muerte en pacientes con cáncer de mama triple negativo avanzado, una de las formas más agresivas y difíciles de tratar de este tipo de cáncer. El estudio fue publicado en la revista científica Breast Cancer Research and Treatment.
Avance significativo en tratamiento para un cáncer agresivo
El cáncer de mama triple negativo se caracteriza por la ausencia de receptores hormonales y HER2, lo que limita las opciones de tratamiento. Además, suele mostrar resistencia a las terapias convencionales, haciendo que las tasas de supervivencia sean notablemente bajas.
En el ensayo clínico, dirigido por la profesora Amy Tiersten, se evaluó el efecto de combinar el medicamento everolimus con la quimioterapia estándar a base de carboplatino. Los resultados mostraron que las pacientes que recibieron ambos tratamientos experimentaron una progresión más lenta de la enfermedad, en comparación con quienes fueron tratadas únicamente con carboplatino.
“Nuestros hallazgos sugieren que esta combinación podría representar una nueva opción de tratamiento y debe evaluarse en ensayos más amplios para confirmar su eficacia y seguridad”, señaló Tiersten, especialista en Hematología y Oncología Médica.
Detalles del ensayo clínico y mecanismo del medicamento
El estudio, aleatorizado y de fase 2, incluyó pacientes con cáncer de mama triple negativo metastásico que ya habían sido tratadas con hasta tres líneas previas de tratamiento. Las participantes fueron asignadas aleatoriamente a recibir carboplatino solo o en combinación con everolimus, medicamento que fue proporcionado por la farmacéutica Novartis.
Everolimus actúa bloqueando una vía de crecimiento celular asociada a la pérdida del gen PTEN, una alteración frecuente en este tipo de cáncer que estimula la proliferación tumoral. Al inhibir esta vía, el medicamento ayuda a detener el avance del tumor.
Además, durante el ensayo no se observaron problemas de seguridad inesperados, lo que sugiere que la terapia combinada es bien tolerada por las pacientes.
Llamado a estudios de fase 3
A pesar de los resultados positivos, las investigadoras han subrayado que será necesario validar la eficacia de esta combinación en ensayos clínicos de fase 3, que incluyan una muestra más amplia de pacientes y permitan obtener datos más concluyentes sobre la eficacia y seguridad a largo plazo.
“Este enfoque puede ser una opción prometedora, pero aún estamos en una etapa temprana del desarrollo clínico”, indicó la doctora Rima Patel, primera autora del estudio y profesora adjunta de Medicina en la misma institución.
Los ensayos de fase 3 son fundamentales para determinar si un tratamiento puede ser aprobado para uso clínico estándar, por lo que este avance, aunque importante, debe verse como un paso inicial en un proceso más amplio de investigación.
Qué es el cáncer de mama triple negativo
El cáncer de mama triple negativo representa aproximadamente el 15% de los casos de cáncer de mama. Es más frecuente en mujeres jóvenes y en ciertos grupos étnicos, y se asocia con una mayor tasa de recurrencia y menor supervivencia en comparación con otros subtipos de cáncer de mama.
La falta de receptores hormonales y HER2 hace que las terapias dirigidas sean ineficaces, dejando como principal alternativa la quimioterapia. Por ello, cualquier avance en nuevas estrategias terapéuticas, como la combinación de medicamentos evaluada en este estudio, es considerado especialmente relevante para la comunidad médica y las pacientes.
Implicaciones para la investigación y la práctica médica
Este hallazgo subraya la importancia de investigar combinaciones terapéuticas que actúen sobre mecanismos moleculares específicos del tumor. El uso de medicamentos como everolimus, que se dirigen a mutaciones concretas, representa una estrategia personalizada que podría transformar el tratamiento del cáncer de mama más agresivo.
Si los resultados se confirman en próximas fases, esta combinación podría integrarse en protocolos clínicos y representar una nueva esperanza para pacientes con pocas opciones terapéuticas disponibles.