Una familia fue secuestrada la noche del martes 14 de mayo en el sector Juan Eulogio, en Santo Domingo de los Tsáchilas. Cinco hombres armados los interceptaron mientras entregaban fertilizantes. Los delincuentes abandonaron a las víctimas en una zona de matorrales y huyeron con la camioneta, la cual fue recuperada por agentes del Grupo de Operaciones Motorizadas (GOM) horas después.
Un robo violento con secuestro familiar en Santo Domingo
El caso ocurrió cerca de las 22:30, cuando el conductor, acompañado por su familia, llegó desde Bucay, provincia del Guayas, para entregar un cargamento de fertilizantes. La cita era con un supuesto comprador con el que había coordinado la transacción a través de Facebook. Quedaron en verse en el sector de la cooperativa Juan Eulogio, a la entrada del Boyal. Al llegar al lugar, el grupo resultó interceptado por cinco sujetos armados que los amenazaron y obligaron a descender del vehículo. Los delincuentes secuestraron a las víctimas y las condujeron a una zona de matorrales, donde las mantuvieron retenidas bajo intimidación. Posteriormente, fueron abandonadas en el sitio mientras los agresores escapaban en la camioneta Mitsubishi, color azul.
Tras lograr liberarse, pidieron auxilio al ECU 911, activando así la respuesta de las unidades policiales. Agentes del GOM iniciaron un patrullaje por el sector y recibieron varias alertas. Localizaron el vehículo abandonado en un terreno baldío, camino a una ladera a la altura de la avenida Patricio Romero y callejón 9. La camioneta tenía el vidrio delantero del copiloto destruido. Ante esta evidencia, se solicitó apoyo aéreo al Cuerpo de Bomberos para un sobrevuelo de reconocimiento, sin resultados sobre la ubicación de los sospechosos. Se desplegaron patrullajes a pie en la zona. Testigos dijeron haber visto a cinco hombres huyendo entre los matorrales.
Entregaron el vehículo a la familia secuestrada
La Policía llegó al lugar donde estaban las víctimas. El conductor relató a la Policía que la cita para la entrega de fertilizantes se coordinó por redes sociales, y que desconocía que se trataba de una trampa para robarle. Tras recibir atención médica junto a su familia, se dirigió al sitio donde estaba el vehículo para completar el procedimiento. La Policía, tras verificar la documentación, entregó el vehículo mediante acta de recepción al propietario.
Este hecho se suma a una preocupante tendencia en Santo Domingo y otras ciudades del país: el uso de plataformas como Facebook para atraer víctimas con falsas intenciones comerciales. Aunque en este caso se logró recuperar el vehículo y las víctimas salieron ilesas, el secuestro momentáneo representa una grave amenaza a la seguridad ciudadana y subraya la necesidad de mayor precaución al concretar negocios con desconocidos (31).