Hombre de 89 años fue sentenciado por manosear a una niña



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Una niña de siete años fue ultrajada sexualmente por un adulto mayor cuando ella le llevaba comida a su hogar.

A esa conclusión llegaron los jueces que conocieron del hecho y dispusieron la prisión del hombre.

Este hecho ocurrió en Manta y, como el procesado tiene 89 años de edad, permanece con arresto domiciliario.

El adulto mayor fue condenado a nueve años y tres meses de prisión por manosear a la menor cuando ella iba a dejar la merienda.

El anciano la invitaba a ingresar a la casa y la obligaba a entrar a la habitación, donde la ultrajaba, informó la Fiscalía.

El abusador es viudo y, como vive solo, sus parientes se turnaban todas las semanas para alimentarlo. Aprovechaba que la niña llegaba sola para abusarla cada vez que iba a dejar la comida.

La víctima no tiene ningún parentesco con el procesado. Acudía a dejarle comida porque su madre estaba comprometida con un nieto del agresor y le daban alimentos una vez al mes, según consta en la sentencia ejecutoriada.

Es decir, que el nieto del acusado es el padrastro de la menor.

El abuso quedó al descubierto por una amiga de la niña, quien avisó a la madre de la infante.

La señora presentó la denuncia en la Fiscalía y a través de una pericia médica forense se logró determinar que la niña era atacada sexualmente.

CULPABLE. Este caso fue investigado por la fiscal Johana Cobeña, quien pidió la máxima pena para el procesado y los jueces del Sexto Tribunal de Garantías Penales lo declararon culpable.

Cobeña informó que la responsabilidad del acusado quedó demostrada a través del testimonio de la víctima, quien narró de forma cronológica todo lo que le hacía el anciano.

El testimonio de la madre de la niña también fue crucial en la investigación. Además se presentó un informe psicológico en el que se determinó que la menor tenía secuelas al presentar alteraciones emocionales por el ataque sexual, expresó la fiscal.

El informe que analizó el entorno social de la niña concluyó que fue abusada en un lugar de alta vulnerabilidad por los bajos niveles de comunicación.


El adulto mayor no cumplirá la condena en la cárcel porque la ley establece que las personas mayores de 65 años de edad deben cumplir arresto domiciliario.

En este año se ha condenado a más de 15 personas por abusos sexuales en Manta.



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