El mercado municipal sigue sufriendo por la falta de clientes en Santo Domingo

El funcionamiento de varias oficinas municipales en el mercado central, ubicado entre las calles Ambato y Guayaquil de Santo Domingo, no ha ayudado a reactivar el comercio del centro de abastos.

A más de la circulación de burócratas y pocas personas que llegan a cumplir trámites en dichas dependencias, los clientes siguen siendo los mismos.
Así lo señala Victoria Celi, presidenta del mercado, quien añade que los 180 compañeros que aún permanecen en la infraestructura, están sintiendo una grave crisis que en las últimas semanas, tras el confinamiento focalizado, se ha acentuado.
Los comerciantes ocupan la planta baja del edificio. Mientras que la planta alta alberga a los negocios del patio de comidas.
Hasta el tercer piso, además de las oficinas del Cuerpo de Bomberos, Epmapa y el Registro de la Propiedad, hace un mes, se ‘mudaron’ las oficinas de Mercados y Comercio, Deportes, el Consejo para la Protección de Derechos y otras dependencias municipales que funcionaban en la calle Galápagos y avenida Río Toachi.

La dirigente sostiene que pese a que las dependencias municipales llegaron, no hay cambios significativos en las ventas.
“Esta es la peor época de la pandemia”, dice Celi, quien insiste en que lo único que podría salvar al mercado es la puesta en marcha de la ordenanza 040.
“Ya han pasado dos años desde que se la aprobó, ya es hora de que se la ponga en práctica”, señaló.
La normativa prohíbe la ubicación dentro de una franja de 200 metros de comercios que venden similares productos a los que se venden en los centros de abastos municipales.
Byron Chuquitarco, director de Mercados, señaló que se pondrá en marcha un plan de reactivación.