Ecuador alcanzó hoy, 11 de junio de 2025, un acuerdo técnico con el Fondo Monetario Internacional (FMI) durante la segunda revisión del programa SAF. Este avance refleja los progresos del gobierno de Daniel Noboa en su plan económico, destacando un enfoque en estabilidad y desarrollo. El acuerdo propone incrementar el financiamiento de USD 4.000 millones a USD 5.000 millones, sumando USD 1.000 millones adicionales. La ministra de Economía, Sariha Moya, celebró esta noticia esta tarde en Quito.
Moya enfatizó que el plan económico ecuatoriano ha ganado respaldo internacional. “Nuestras políticas preservan la dolarización y protegen a los vulnerables”, afirmó. Este aumento busca fortalecer la posición fiscal ante un entorno global complejo. El gobierno destaca avances en sostenibilidad y apoyo a sectores clave. La decisión marca un hito para la economía nacional.
El acuerdo técnico, sujeto a aprobación del Directorio Ejecutivo del FMI en las próximas semanas, incluye un nuevo desembolso. Este recurso reforzará las finanzas públicas y la estabilidad externa de Ecuador. Moya subrayó que las medidas adoptadas reflejan un compromiso sólido con el crecimiento inclusivo. Los detalles se discutirán pronto con organismos multilaterales.
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Ecuador busca una economía más sólida
El incremento de USD 1.000 millones responde a desafíos globales, como la volatilidad de precios. Ecuador planea usar estos fondos para mantener políticas sociales y de seguridad. La dolarización, un pilar económico, se protege con estas reformas. El FMI reconoce el esfuerzo del país por mejorar su gestión fiscal.
La administración Noboa ha priorizado la transparencia y el desarrollo. Este desembolso potencial impulsará inversiones en infraestructura y empleo. Ecuador busca consolidarse como un socio confiable en el mercado internacional. La comunidad financiera observa con interés este progreso.
Una vez aprobado, el desembolso fortalecerá las reservas internacionales. El gobierno planea expandir programas sociales para los más necesitados. Los analistas prevén un impacto positivo en el crecimiento económico. Ecuador avanza hacia una estabilidad duradera.