La secretaria de Seguridad Nacional de Estados Unidos, Kristi Noem, anunció este viernes que el Gobierno estadounidense implementará controles migratorios rigurosos para todos los turistas que soliciten visas con el objetivo de asistir al Mundial de Fútbol 2026, cuya organización comparten Estados Unidos, México y Canadá. Las declaraciones se realizaron desde el Despacho Oval, acompañada por el presidente Donald Trump y el titular de la FIFA, Gianni Infantino.
Visado bajo escrutinio para el Mundial
Durante la comparecencia, Noem indicó que, aunque los visitantes extranjeros serán “bienvenidos” a Estados Unidos durante el torneo, todos los trámites de ingreso al país estarán sujetos a un examen exhaustivo. “Tenemos un proceso establecido que implementaremos para la aprobación de visas. Todos serán examinados a fondo”, aseguró la funcionaria.
El presidente Trump añadió que, si bien algunos países tendrán un ingreso más simple, otros ciudadanos enfrentarán más dificultades para obtener la visa, lo que ha generado inquietud en varias federaciones deportivas y gobiernos extranjeros.
Por su parte, Gianni Infantino subrayó que el sorteo oficial del torneo, que determinará la composición de los grupos, se celebrará el 5 de diciembre en el Centro Kennedy de Washington D. C.. El Mundial 2026 se desarrollará del 11 de junio al 19 de julio, con la final programada en el estadio MetLife, en las afueras de Nueva York.
Tensión migratoria marca el contexto del anuncio
La política migratoria de Estados Unidos ha sido objeto de tensión nacional e internacional. A diario se ejecutan redadas masivas contra migrantes en situación irregular, al tiempo que el Gobierno ha revocado permisos temporales de residencia a ciudadanos de determinadas nacionalidades.
Además, el Departamento de Seguridad Nacional confirmó esta semana que está verificando los antecedentes de más de 55 millones de personas que poseen visas válidas, lo que podría derivar en la anulación de documentos y deportaciones si se detectan infracciones.
Estas medidas generan incertidumbre sobre el posible impacto en la asistencia internacional al Mundial, particularmente en lo que respecta a los inmigrantes que ya residen en EE. UU. y que temen ser identificados o arrestados durante los eventos masivos en los estadios.
FIFA minimiza preocupaciones, pero persisten las dudas
La FIFA, en declaraciones previas durante el Mundial de Clubes celebrado en Estados Unidos en junio, restó importancia a las preocupaciones migratorias, asegurando que la organización trabajará para garantizar la asistencia segura y libre de obstáculos para todas las delegaciones y fanáticos.
Sin embargo, diversas organizaciones de derechos humanos y colectivos de migrantes en Estados Unidos han advertido sobre los riesgos de utilizar eventos deportivos como herramientas de control migratorio, especialmente cuando se realizan en un contexto de endurecimiento de políticas fronterizas.
Hasta el momento, ni la FIFA ni los gobiernos de México o Canadá han emitido una respuesta oficial sobre las implicaciones directas que estas medidas podrían tener en la logística del torneo y en el flujo de turistas hacia Norteamérica.
Estados Unidos, sede principal del Mundial
El Mundial 2026 marcará la primera edición con 48 selecciones, distribuidas entre los tres países anfitriones. Estados Unidos albergará la mayoría de los partidos, incluyendo semifinales y final. México y Canadá tendrán participación limitada en número de partidos y sedes.
Se espera que el evento movilice a millones de visitantes internacionales, lo que representa no solo un reto logístico, sino también implicaciones de seguridad nacional, según el Gobierno estadounidense. Las autoridades han asegurado que el control migratorio no comprometerá la hospitalidad del torneo, pero enfatizan que la seguridad será prioritaria.