Alejandra Jaramillo, reconocida en Ecuador como La Caramelo, ha demostrado que construir una carrera sólida en el extranjero requiere tanto talento como firmeza para tomar decisiones difíciles. Su llegada a Miami hace tres años fue el inicio de un capítulo lleno de retos, oportunidades inesperadas y elecciones que definieron el rumbo de su vida profesional.
En sus primeros meses en la ciudad, la presentadora ecuatoriana comenzó a explorar el competitivo mundo de la televisión hispana en Estados Unidos. Entre las pruebas que realizó, destaca un casting para Telemundo que rápidamente llamó la atención de los ejecutivos de la cadena. Según recuerda Alejandra, el propio gerente del canal se comunicó con ella tras ver su material, sorprendido por el impacto que generó en redes sociales, donde muchos pedían verla en la pantalla estadounidense.
Una oferta que decidió rechazar
Aunque en un inicio parecía que se abriría una puerta en el programa En Casa con Telemundo, la realidad fue diferente. El directivo le explicó que no había vacantes allí, pero le ofreció ingresar a La Casa de los Famosos, uno de los realities más populares del canal. La propuesta llegó con rapidez: realizó el casting el 22 de febrero y el 15 de marzo Alejandra ya debía estar lista para incorporarse.
Sin embargo, Alejandra llevaba apenas tres meses en Estados Unidos. Aceptar significaba dejar a su hijo, pausar sus emprendimientos y desconectarse de sus redes sociales por semanas. Aunque le aseguraron que buscaban justamente un perfil como el suyo —una figura que transmitiera tranquilidad y no generara conflictos—, ella fue clara: no era el camino que deseaba seguir. Su respuesta fue un “no” rotundo, una decisión respaldada por su familia, que entendió que priorizar sus valores y objetivos era más importante que la visibilidad inmediata.
El camino de Alejandra hacia Siéntese Quien Pueda
El tiempo le dio nuevas oportunidades. Alejandra comenzó a relacionarse con figuras influyentes de la televisión, entre ellas Adamari López, con quien compartió proyectos para redes. Fue López quien la presentó a Julián Gil, actor y presentador que, convencido de su talento, la recomendó para un casting en el programa Siéntese Quien Pueda.
El 11 de julio, Jaramillo asistió a la audición. Allí conoció a sus futuros compañeros de panel y, esta vez, la historia tuvo un final feliz: consiguió el puesto. Aunque al principio dudó en aceptar, hoy reconoce que fue una de las mejores decisiones de su carrera. El programa le ha permitido expresar su opinión, defender sus posturas y ampliar su presencia en la industria.
Un presente de proyección internacional
Gracias a esta exposición, Alejandra ha sido invitada a presentar eventos importantes y a desfilar por alfombras rojas de alto perfil en la televisión estadounidense. Su historia refleja cómo la paciencia, la coherencia y la claridad en los objetivos pueden abrir puertas aún más grandes que las que parecen irresistibles a primera vista.