La noche del miércoles, 2 de julio, se registraron cortes de luz en varios cantones del país. A decir de muchos usuarios del servicio de energía eléctrica, las interrupciones se dieron de manera intempestiva.
En la provincia de Los Ríos, habitantes de cantones como Valencia, Buena Fe y Quevedo expusieron que la energía eléctrica sufrió intermitencia pasadas las 21h00. Los problemas continuaron y en muchos lugares el servicio se restableció pasadas las 02h00 de este jueves 3 de julio.
En parroquias como Nicolás Infante Díaz, San Camilo y San Cristóbal, de Quevedo, el fluido eléctrico estuvo inestable por varias horas. Ciudadanos mostraron su malestar mediando grupos de mensajería instantánea de WhatsApp y redes sociales como Facebook.
Pero el servicio eléctrico no solo falló en cantones de la provincia de Los Ríos, sino que también se reportó una situación similar en sectores del cantón Portoviejo, provincia de Manabí. Usuarios reportaron el problema mediante redes sociales.
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No hubo advertencia sobre cortes de luz
Residentes de zonas rurales también expusieron su inconformidad por estas desconexiones del servicio eléctrico, de los cuales aún se desconocen los motivos. Sin embargo, previo a estas eventualidades con el servicio, el Operador Nacional de Electricidad (Cenace), ordenó a todas las estaciones de producción termoeléctrica iniciar su funcionamiento ante la salida de operaciones de varias hidroeléctricas, entre ellas Coca Codo Sinclair, la más importante del país.
La disposición del Cenace, aunque no incluía nada referente a cortes de luz, encendió las alarmas en muchos ciudadanos, sobre todo por el antecedente de cortes de luz que hubo durante el 2024.
Entre septiembre y diciembre del 2024, los ecuatorianos enfrentaron una de las peores crisis energéticas, la cual se dio por el estiaje presentado en zonas estratégicas para la captación de agua que garantiza el funcionamiento de las hidroeléctricas.
El Cenace busca mantener el servicio
La reciente disposición del Cenace busca asegurar la provisión del servicio de energía eléctrica y evitar cortes de luz que afecten a los usuarios residenciales y a industriales. Para ellos, la orden de activar la generación eléctrica de emergencia fue dada tanto para las plantas de generación públicas y privadas. La medida se adoptó por las fuertes lluvias registradas en la Amazonía ecuatoriana.
Las precipitaciones afectaron la calidad del agua, forzando la salida de operación de varias hidroeléctricas. Entre ellas se encuentra la hidroeléctrica Coca Codo Sinclair, junto con Delsitanisagua y San Bartolo. Este cese redujo significativamente la energía disponible.
