Decenas de comerciantes del centro comercial La Bahía, el más grande de Ecuador, realizaron este lunes una marcha pacífica por las calles Ayacucho y Chimborazo, en el corazón de Guayaquil, para exigir a las autoridades medidas urgentes que garanticen su seguridad. La protesta responde al creciente número de casos de extorsión que afectan a los vendedores y sus familias, quienes viven con temor constante ante la delincuencia.
El plantón, que congregó a comerciantes de diversos sectores de La Bahía, buscó visibilizar la situación de inseguridad que amenaza los negocios de la zona. Los manifestantes, con pancartas y cánticos, demandaron mayor presencia policial y acciones concretas para frenar las extorsiones, un delito que ha generado pérdidas económicas.
Aumento de la delincuencia en el corazón comercial
La Bahía de Guayaquil, conocida por ser un polo económico que atrae a miles de compradores diariamente, se ha convertido en un blanco recurrente para la delincuencia. Según datos de la Cámara de Comercio de Guayaquil, en el último año se han reportado al menos 150 casos de extorsión en el sector, afectando no solo a los comerciantes, sino también a sus empleados y familias.
“Vivimos con miedo. No solo arriesgamos nuestro negocio, sino la seguridad de nuestros hijos”, expresó María Torres, vendedora. Como ella, muchos comerciantes han denunciado amenazas de grupos delictivos que exigen pagos semanales a cambio de “protección”.
Respuesta de las autoridades
Durante la marcha, los comerciantes hicieron un llamado directo al Municipio de Guayaquil y a la Policía Nacional para implementar estrategias de seguridad efectivas. En respuesta, el gobernador de Guayas, Pablo Arosemena, anunció que se reforzará la presencia policial en la zona. Además se coordinarán operativos con la Fiscalía para investigar las denuncias de extorsión.
No obstante, los comerciantes manifestaron escepticismo ante promesas previas que no han dado resultados. “Queremos hechos, no palabras. Nuestras familias están en riesgo todos los días”, señaló Carlos Sánchez, presidente de una de las asociaciones de vendedores de La Bahía.
Impacto al comercio en la Bahía
El clima de inseguridad no solo afecta a los comerciantes, sino también a las familias que dependen de los ingresos generados en La Bahía. Muchos vendedores han reducido sus horarios de trabajo o incluso consideran cerrar sus locales, lo que podría generar un impacto económico significativo en la ciudad.
Guayaquil ha enfrentado un incremento en los índices de delincuencia en los últimos años, con un alza notable en delitos como extorsión y robos en zonas comerciales. Según el Ministerio del Interior, en 2024 se registraron más de 2,500 casos de extorsión a nivel nacional, siendo Guayas una de las provincias más afectadas.
km