La campaña, que comenzó el 18 de marzo de 2025, prioriza a animales en situación de calle en varios sectores de Portoviejo. Jonathan Guzmán, jefe técnico de Fauna Urbana, recordó que el proyecto abarca a animales de sectores como el parque El Mamey, la ciudadela Los Tamarindos y Picoazá, así como de refugios de animalistas del cantón.
“La tarea es complicada, pero no imposible”, afirmó Guzmán, destacando los desafíos de capturar animales no domesticados. Con una buena asistencia de animales de refugios y de calle, las autoridades están por terminar la campaña antes de lo previsto.
El proceso, ejecutado por una veterinaria local con un costo aproximado de $7.200, cuenta con el apoyo de animalistas que identificaron colonias vulnerables. La esterilización de los 360 animales se programó para un periodo de 60 días, pero las jornadas, realizadas de lunes a viernes, avanzaron con éxito y están a punto de concluir. El Municipio destaca que esta iniciativa busca controlar la proliferación de perros y gatos, cuya presencia es notable en parroquias como Picoazá, Colón y el casco urbano de Portoviejo.
Sanciones por abandono y maltrato animal
El abandono animal sigue siendo un problema crítico en Portoviejo. Esto, pese a la ordenanza de convivencia responsable con la fauna, aprobada hace casi cuatro años y reglamentada en 2022. Marco Holguín, de la Fundación Ángeles Silenciosos, reportó 100 denuncias en tres años, siendo el abandono el caso más recurrente. “Se ha intentado aplicar la norma, pero falta más acción”, afirmó Holguín. El activista señaló que las colonias de gatos en espacios públicos son evidencia de esta problemática.
María Ibarra, activista local, criticó la respuesta municipal ante el abandono, recordando casos como el envenenamiento de 18 animales (12 perros y 6 gatos) en Estancia Vieja, Colón, a inicios de 2025. “Hay mascotas muertas por abandono sin castigo”, expresó Ibarra. Aunque no existe un censo oficial, se estima que Portoviejo tiene 12 colonias de gatos, y la proliferación de animales callejeros crece diariamente, según Guzmán.
La ordenanza municipal de Portoviejo clasifica el abandono como una infracción muy grave, con multas que van desde $940 hasta $2.350 y 72 horas de servicio comunitario. Además, el maltrato animal, como el envenenamiento, enfrenta sanciones similares. Al respecto, María José Sornoza, coordinadora de Sostenibilidad Ambiental, admitió que la aplicación de estas medidas es limitada. Indicó que actualmente solo un caso está en proceso sancionador, según datos oficiales.
Para activistas, hace falta más que campañas de concienciación
En paralelo a la campaña de esterilización, que comenzó el 18 de marzo y está por finalizar con alta participación, el programa Fauna Urbana atendió emergencias recientes. Hace unas semanas, rescataron 28 cachorros abandonados en San Marcos, Picoazá y Riochico, que ahora reciben atención médica y alimentación en la Escuela Tiburcio Macías. Sin embargo, la adquisición de una clínica móvil, clave para futuras intervenciones, enfrenta retrasos. Guzmán explicó que el proceso se detuvo a finales de 2024 por falta de oferentes, pero se espera desbloquear el trámite en el Sercop este año.
El Municipio de Portoviejo también impulsa campañas de concienciación y adopción para promover la tenencia responsable. Sin embargo, activistas como Ibarra insisten en que se necesitan más recursos y sanciones efectivas. Señalan que falta de socialización efectiva y de sanciones visibles limita su impacto, dejando a Portoviejo frente a un desafío que requiere más que campañas para proteger a su fauna urbana.
Mientras tanto, la adquisición de una clínica móvil, clave para futuras intervenciones, avanza lentamente. Al respecto, Guzmán precisó que el proceso se cayó a finales de 2024 por falta de oferentes, por eso ahora se gestiona por partes: camión y adecuación. “Esperamos desbloquear el trámite en el Sercop este año”, detalló.