El productor musical Benny Blanco cerró la venta de su apartamento en Chelsea, Nueva York, por 3,6 millones de dólares el 27 de marzo de 2025, según Realtor.com. Mientras, se prepara para una nueva etapa con su prometida Selena Gómez, con quien compró una casa en Beverly Hills a finales de 2024.
Benny Blanco está haciendo cambios grandes. El productor, famoso por hits como I Can’t Get Enough, dejó atrás su residencia en el barrio de Chelsea, Nueva York. La venta se concretó el 27 de marzo de 2025 por 3,6 millones de dólares, según datos de Realtor.com y People. El apartamento, que puso en el mercado en junio de 2024 por 3,99 millones, bajó a 3,75 millones antes de cerrar en una cifra menor.
La operación llega en un momento clave. Blanco y Selena Gómez anunciaron su compromiso en diciembre de 2024, tras casi dos años juntos. La pareja no solo está planeando una boda, sino que también se mudó a una mansión en Beverly Hills valorada en 35 millones de dólares. Fans en redes ya están soñando con este giro.
Benny Blanco dice adiós a Chelsea
El apartamento vendido en Nueva York lo compró Blanco en 2011 por 3,4 millones. Con 2.200 pies cuadrados, tiene tres dormitorios, tres baños y una ubicación top cerca del High Line. Antes de venderlo, Blanco le dio un refresh, pero aun así el precio final quedó por debajo de lo que pedía. Los agentes John Gomes, Jacqueline Wilde y Fredrik Eklund, de Douglas Elliman, manejaron la transacción.
En X, un usuario escribió: «Benny Blanco vendió su casa en Chelsea, ¿será por la boda con Selena?». Otro comentó: «3,6 millones por ese lugar, no está mal». La venta marca el fin de una etapa para el productor en la Gran Manzana.
Hola, Beverly Hills
Mientras decía adiós a Nueva York, Blanco y Gómez se instalaron en una mansión en Beverly Hills. Comprada en diciembre de 2024 por 35 millones, la casa de estilo español tiene siete dormitorios, doce baños, biblioteca, gimnasio, invernadero y piscina. Hello! Magazine confirmó la adquisición, que destaca por su privacidad frente a la vida urbana de Chelsea.
La pareja no ha dicho si será su hogar principal, pero el compromiso no pasa desapercibido. La mansión refleja un salto en su estilo de vida, y todos quieren saber más.
Amor y trabajo en marcha
Blanco y Gómez confirmaron su relación en 2023 y su compromiso en 2024. Juntos han ido a eventos como los Globos de Oro 2025, según People. En una entrevista en Today en marzo de 2025, Gómez dijo que ambos están enfocados en sus carreras: ella graba Only Murders in the Building y él sigue produciendo música.
El 27 de marzo, en The Drew Barrymore Show, Gómez reveló detalles de la boda. Martin Short dará un discurso y Steve Martin tocará el bajo. «Son parte de mi familia en la serie», dijo, según People. Aunque no hay fecha para el «sí, quiero», la emoción ya está en el aire.
Blanco y Gómez ya trabajaron juntos antes de ser pareja. En 2019, lanzaron I Can’t Get Enough con Tainy y J Balvin. Su relación creció desde ahí, y ahora comparten más que música. La venta del apartamento y la compra en Beverly Hills muestran cómo sus vidas se entrelazan.
Dos estilos, dos casas
El apartamento de Nueva York tenía un look minimalista: paredes blancas y muebles simples, según People. En cambio, su casa en Los Ángeles, mostrada en Architectural Digest, tiene un aspecto más ecléctico. La nueva mansión en Beverly Hills, con su estilo español, mezcla elegancia y espacio, perfecta para su nueva etapa.
La venta en Chelsea no fue una gran ganancia. Comprado por 3,4 millones y vendido por 3,6 millones tras ajustes, Blanco priorizó cerrar el trato. Ahora, con Gómez, su foco está en California, donde la mansión de 35 millones marca un capítulo fresco.
La venta del apartamento y la compra en Beverly Hills son más que negocios inmobiliarios; son señales de lo que viene para Blanco y Gómez. Con la boda en el horizonte y proyectos en marcha, la pareja está en el radar de todos.
Fans y curiosos siguen cada paso. Con una mansión de lujo y planes de boda, Blanco deja Chelsea atrás y se lanza a una vida nueva con Gómez. ¿Qué sigue? Solo ellos lo saben, pero todos estamos atentos.