La Empresa Municipal Portoaguas suspenderá el servicio de agua potable en Portoviejo este miércoles 4 de junio desde las 07h00 hasta las 17h00 para ejecutar una limpieza intensiva del canal de captación Santa Ana, con el objetivo de retirar sedimentos y residuos acumulados tras un invierno atípico.
Consecuencias del invierno severo y la distribución de agua potable
La limpieza del canal se realiza de manera extraordinaria. Según explicó Víctor Vera, director de Operación y Mantenimiento de Portoaguas, las lluvias del último invierno superaron los registros históricos de los últimos 50 años, incluso por encima de eventos provocados por El Niño. Esta situación originó el desbordamiento de nuevas quebradas, así como un comportamiento inusual del cauce del río Portoviejo, afectando la infraestructura del sistema de captación.
Una de las estructuras comprometidas fue el canal del sistema Poza Honda, por donde se capta el agua cruda. En varios monitoreos se detectó una acumulación significativa de sedimentos y residuos sólidos, lo que ha provocado dificultades en el tratamiento y distribución del agua.
Infraestructura clave para el agua potable afectada por el invierno
Durante la época invernal se presentaron eventos simultáneos como lluvias intensas, crecientes, nuevas quebradas y corrientes imprevistas. Estas condiciones aumentaron los niveles de sedimento que ingresaron al sistema de captación.
Portoaguas cuenta con la estructura derivadora Salazar Barragán, que fue cerrada por colapso. Sin embargo, el sedimento siguió pasando al canal.
La decisión se tomó en el COE Cantonal
Como líder de la Mesa 1 del COE Cantonal, Portoaguas decidió ejecutar la limpieza articulando esfuerzos con la Empresa Pública del Agua (EPA), el Municipio de Portoviejo y el Gobierno Provincial de Manabí.
«No podíamos seguir esperando. Aunque el mantenimiento de Cuatro Esquinas se hace todos los años, esta vez fue necesario adelantarlo», señaló Vera.
Este tipo de intervenciones usualmente se ejecutan en el último trimestre del año, como parte del plan preinvernal. Sin embargo, las condiciones actuales exigieron una acción inmediata.
“Esta intervención es necesaria porque los residuos siguen llegando pese a que no llueve. El canal arrastra sedimentos que ingresan a nuestro sistema de captación”, explicó Vera. Agregó que estos materiales causan bloqueos en los decantadores, afectando la calidad y continuidad del servicio.
Menos interrupciones en el servicio de agua potable
Desde hace varias semanas, Portoaguas ha tenido que realizar limpiezas semanales en los decantadores para mantener operativa la planta. Esta medida no ha sido suficiente, y ha generado intermitencias en el suministro que han sido reportadas por la ciudadanía.
“La limpieza integral del canal busca reducir estas interrupciones. Nuestra planta tiene certificación de calidad, y es prioritario garantizar el caudal y los estándares del agua”, señaló Vera. También anunció que ya se evalúa una segunda limpieza para noviembre, con fines preventivos ante la próxima temporada invernal.
Fallas operativas por exceso de sedimentos
Durante los últimos meses, Portoaguas ha tenido que interrumpir la producción de agua potable en 43 ocasiones. Las paralizaciones se produjeron por niveles extremos de turbiedad.
«El canal está asolvado. Aunque no esté lloviendo, hay mucho material estancado», precisó el director. El sedimento se acumula y bloquea los sistemas de decantación y filtrado. Esto obliga a la empresa a realizar limpiezas constantes para evitar daños mayores.
Límites operativos y afectación a la calidad del agua potable
Vera señaló que la turbiedad del agua ha superado récords históricos. A pesar de los esfuerzos de la EPA para limpiar el canal, el sedimento entraba nuevamente cada vez que se abría la compuerta. En ocasiones, incluso cerrando la entrada, el canal se rebosaba. «Es un problema estructural agravado por la actividad antrópica. Hay quienes arrojan basura al cauce desde sus viviendas», detalló. Este tipo de prácticas incrementa la carga contaminante que afecta a la captación y compromete el proceso de potabilización.
3.000 metros cúbicos de sedimentos serán retirados
La jornada del 4 de junio contempla la remoción de aproximadamente 3.000 metros cúbicos de sedimentos, una cifra superior a la del año pasado, cuando se retiraron 2.400 m³. Esta vez, las condiciones del canal son más críticas, por lo que se prevé mayor volumen.
La operación incluye 18 volquetas, 6 excavadoras, 2 retroexcavadoras, un brazo largo y una minicargadora (bocat). Además, participarán cerca de 80 personas, entre operadores, técnicos y conductores.
Alcances de la intervención
La limpieza abarcará 400 metros lineales del canal. Se estima retirar alrededor de 3.000 metros cúbicos de sedimento acumulado.
En paralelo, se ejecutará el mantenimiento de rejillas, cribas y estructuras dañadas por las palizadas. Estas actividades son esenciales para reducir la frecuencia de limpiezas semanales en la planta.
«Hacemos limpiezas diarias y periódicas, pero ya no son suficientes. Necesitamos una limpieza profunda del canal», afirmó Vera.
Coordinación institucional y recursos movilizados
Para esta jornada se movilizarán más de 80 personas entre técnicos, operadores y logísticos. También se utilizarán:
- 18 volquetas
- 6 excavadoras (incluyendo una de brazo largo)
- 2 retroexcavadoras
- 1 minicargadora tipo Bobcat
Disposición responsable de los residuos
Todo el material extraído será transportado a una escombrera autorizada, ubicada cerca de la planta. El punto ha sido inspeccionado y cuenta con autorización del Ministerio del Ambiente, según Portoaguas. También se implementarán planes de movilidad, seguridad y contingencia, en coordinación con PuertoVial, el Cuerpo de Bomberos y el Municipio.
El objetivo es minimizar el impacto en la población y asegurar que esta intervención puntual evite interrupciones prolongadas o frecuentes durante los próximos meses.
Límites de intervención y planificación estratégica
El canal forma parte del sistema de riego, por lo que no puede mantenerse fuera de servicio por más de 24 horas.
Por esta razón, la jornada de limpieza se desarrollará desde las 07h00 hasta las 17h00. Se ha planificado con precisión para evitar afectaciones mayores al abastecimiento rural y a la producción agrícola.
«No es una decisión aislada. Forma parte de una estrategia de sostenibilidad del recurso hídrico», indicó Vera.
El canal no se puede limpiar todos los días
Vera recordó que el canal Santa Ana no puede ser vaciado con frecuencia, por lo que esta es una oportunidad clave para realizar otras correcciones. Por ejemplo, se repararán rejillas o cribas dañadas por palizadas arrastradas durante el invierno.
“Esta limpieza es una acción articulada y estratégica. No es una solución improvisada, sino parte de un plan técnico para restablecer la operatividad de todo el sistema”, subrayó.
Recomendaciones a la ciudadanía
Portoaguas solicita a los habitantes de Portoviejo almacenar agua con anticipación. La suspensión del servicio afectará a toda el área urbana durante el horario de intervención. Los efectos de esta jornada permitirán mantener un servicio estable en las semanas siguientes. La entidad pide comprensión a la ciudadanía.
La empresa recuerda que los sedimentos, aunque no haya lluvias actuales, siguen circulando en el canal por la dinámica propia del cauce. Estos residuos siguen ingresando al sistema y comprometen la capacidad de producción si no se controlan a tiempo.