El presidente de la Asamblea Nacional, Niels Olsen, anunció el 22 de agosto la apertura de una investigación por el supuesto cobro de diezmos contra la asambleísta de Revolución Ciudadana (RC), Nuria Butiña.
La denuncia fue presentada por un exasesor de la legisladora, un hecho que podría llevar el caso al Comité de Ética del Legislativo. El reclamo se hizo a través de un correo electrónico enviado a la vicepresidenta de la Asamblea, Mishel Mancheno, de Acción Democrática Nacional (ADN). El proceso de investigación se activará en las próximas horas.
La denuncia y el proceso
El exasesor de la legisladora, identificado como Iván Castro Velastegui, formalizó la denuncia el 19 de agosto. Según la vicepresidenta de la Asamblea, Mancheno, en el correo electrónico, Castro Velastegui alegó que le solicitaron entregar parte de su sueldo, además de que sufrió hostigamiento permanente y presiones para alterar sus declaraciones juramentadas.
La denuncia ingresó el 21 de agosto a la gestión documental de la Asamblea. Este proceso busca esclarecer los hechos presentados por el denunciante y determinar si existen indicios de conducta indebida.
El presidente del Legislativo, Niels Olsen, manifestó que “aquí no hay lugar para los vivos ni ‘majaderos’ que se aprovechan de su cargo y abusan de sus trabajadores”. Su declaración pública busca marcar una postura de firmeza ante los señalamientos.
El expediente será remitido primero a la Unidad Técnica Legislativa (UTL), que realizará un análisis inicial. Después, el Consejo de Administración Legislativa (CAL) deberá conocer y calificar el caso antes de enviarlo al Comité de Ética para su investigación.
Próximos pasos en el legislativo
Olsen confirmó que convocó al CAL para abordar el tema y trasladarlo rápidamente al Comité de Ética. Este último, junto al CAL, está dominado por la bancada gobiernista de ADN y sus aliados, lo cual podría acelerar el proceso. A pesar del revuelo generado por la denuncia, hasta el momento, ni la asambleísta Nuria Butiña ni la bancada de Revolución Ciudadana han emitido un pronunciamiento oficial sobre el caso.
La falta de una respuesta pública por parte de los señalados mantiene la incertidumbre sobre su posición. La investigación podría terminar en sanciones disciplinarias si el Comité de Ética comprueba los hechos. En un comunicado a través de sus redes, Olsen reiteró su compromiso: “Los abusos, las amenazas y los diezmos ya no tienen cabida. La Asamblea Nacional debe ser ejemplo de integridad y respeto. Los involucrados tendrán que responder por sus actos”.