“Estamos en el peor momento de crisis de violencia del país“, aseguró Juan Zapata, ministro del Interior.
Dicha declaración la dio el mismo día que en Guayaquil se dieron tres atentados y dos asesinatos.
A tres días de un atentado en el puerto pesquero de Esmeraldas que cobró la vida de nueve personas.
A un día de que tres pescadores hayan sido asesinados en Posorja.
Dichas declaraciones las ofreció en instantes en que se registran asaltos, secuestros, robos, extorsiones y demás.
Zapata apuntó que no desconocen la compleja situación de inseguridad.
Producto de los tres atentados con artefactos explosivos en Guayaquil se detuvo a una persona que conducía un automóvil.
“En un país donde existen ataques con explosivos y armas largas, la Ley de Uso Legítimo de la Fuerza dice que tiene que materializarse la amenaza, eso no es justo”, dijo.
“Tenemos policías valientes que defienden la seguridad y al ciudadano”, señaló Zapata.
El funcionario se refirió a los responsables. “Tenemos más de trece grupos de delincuencia organizada (GDO) que tienen absolutamente todo”, dijo.
A eso se suma la delincuencia común, que toman el nombre de los GDO para extorsionar viviendo asó el peor momento de violencia en le país.
El ministro informó los resultados del estado de excepción en cuanto a la reducción de muertes violentas.
Ciudad muy conflictiva
En Guayaquil en un 29%, en Los Ríos 73.5% y Santa Elena 33,3%.
La Embajada de Estados Unidos en Ecuador lanzó una alerta de seguridad ante la posibilidad de atentados con bombas.
Aquello se dio la noche del jueves en Guayaquil y alrededores.
Guayaquil se ha vuelto en los últimos años uno de los trampolines de Suramérica para el envío de cocaína a Norteamérica y Europa.
Paralelamente a ello, han crecido los índices de violencia en la ciudad y en otras que están también en la ruta de la droga.
Frente a este fenómeno, el Gobierno trata de responder a los repuntes de violencia con estados de excepción.
Esta acción permite el despliegue de las Fuerzas Armadas en apoyo a la Policía.