El recurso de apelación interpuesto por el exvicepresidente Jorge Glas, respecto al beneficio de prelibertad, ha sido desechado.
El Tribunal de la Corte de Justicia de Pichincha, de forma unánime, resolvió desechar la apelación interpuesta por Glas.
Una vez dada a conocer esta resolución queda en firme la sentencia de la jueza de Garantías Penitenciarias de Pichincha Melissa Muñoz para detener a Glas y llevarlo a prisión.
La jueza Muñoz negó el pedido de apelación de prelibertad hecho por Jorge Glas y dispuso la localización y captura del líder del correísmo.
A decir de la autoridad judicial, Glas incumplió las medidas cautelares que lo mantuvieron bajo “libertad provisional”.
El 28 de diciembre, Muñoz negó el pedido de prelibertad. A decir de él porque no cumplía uno de los ocho requisitos previstos por la legislación para acceder a ese beneficio.
En la evaluación de las actividades que debía cumplir dentro de la cárcel, Glas necesitaba una nota mínima de cinco puntos de un total de diez, que no logró, según se dijo en el fallo.
La Sala de Apelación, integrada por los jueces Carlos Figueroa, Fabián Fabara y Miguel Narváez, consideró que no es procedente conceder la garantía penitenciaria de prelibertad solicitada por Jorge Glass Espinel.
Glas debe volver a prisión
Por lo tanto se desechó la apelación interpuesta, confirmando la decisión de negar esa garantía a la que llegó la jueza Muñoz.
El Tribunal desechó el pedido de Glas explicando que el Código de Ejecución de Penas establece ciertas normas que debía cumplir.
Primero el reo debía hallarse en un centro de mínima seguridad o secciones equivalentes, haber cumplido cuando menos las dos quintas partes de la pena impuesta, es decir, un 40 % y haber obtenido el informe favorable del equipo técnico y de diagnóstico.
Básicamente los integrantes del Tribunal entendieron que Glas no podía solicitar prelibertad.
Esto porque desde el 28 de noviembre de 2022 estaba fuera de la cárcel al concederle una “libertad provisional” como parte de una medida cautelar autónoma otorgada por el entonces juez de Santo Domingo de los Tsáchilas Emerson Curipallo.
Este mismo juez es hoy, uno de los 39 procesados en el caso Metástasis.