Un año de pena privativa de libertad deberá cumplir el exjuez de Manabí, Banny Molina. Ese fue el fallo que emitió la Corte Provincial de Justicia.
Al exjuez de Garantías Penitenciarias, Banny Molina, lo hallaron culpable del delito de usurpación y simulación de funciones públicas. Esta decisión se dio tras la negativa al recurso de apelación interpuesto por su defensa.
Molina había ordenado la liberación del exvicepresidente Jorge Glas y de Daniel Salcedo a cambio de dinero, según contó Salcedo.
El exmagistrado tuvo una denuncia de Andrés Peñaherrera, entonces director del Consejo de la Judicatura.
Acusación dirigidas a Banny Molina
La denuncia acusa a Molina de emitir órdenes de excarcelación a tres reclusos el 5 de agosto de 2022, día llamado a juicio. Esto implicaba que ya no tenía autoridad para tomar tales decisiones.
Según la Fiscalía, Molina emitió órdenes de habeas corpus después de las 16h46, al momento de estar suspendido. La detención del exjuez se llevó a cabo el 9 de agosto del 2022 en San Jacinto, cantón Sucre, por lo que se le formularon cargos.
Durante la revisión del caso, la Sala de lo Penal consideró nuevamente las pruebas, incluyendo testimonios de funcionarios del Consejo de la Judicatura. Los mismos confirmaron que Molina continuó despachando causas incluso después de haber sido suspendido.
Entre los fallos que emitió fuera de su ámbito de jurisdicción, hubo resoluciones que beneficiaron a sentenciados por corrupción, detalla el proceso.
La Fiscalía también presentó como prueba la acción de personal del Consejo de la Judicatura que formalizaba la suspensión de Molina. También incluyó su posterior destitución en diciembre del 2022, debido a una “infracción gravísima por error inexcusable”.
En un caso paralelo, en octubre de 2023, otro tribunal de Manabí condenó a Molina a tres años de prisión por prevaricato.
Este fallo se relaciona con un incidente en diciembre de 2018, cuando Molina ordenó arresto domiciliario para un condenado por peculado, sin cumplir requisitos.