Más de 315.000 personas se han desplazado internamente en Ecuador en los últimos dos años debido a la violencia generada por bandas criminales, según un estudio de Acnur realizado a 3.000 personas entre finales de 2024 y principios de 2025, en un contexto de conflicto armado interno declarado en 2024.
Crisis de inseguridad impulsa desplazamiento
Un estudio de la Agencia de la ONU para los Refugiados (Acnur), realizado en 922 hogares de 11 provincias ecuatorianas, indica que 315.000 personas, en su mayoría ecuatorianos, se han desplazado internamente entre 2023 y 2025. Federico Agusti, representante de Acnur en Ecuador, señaló que el aumento de la violencia, liderada por bandas criminales dedicadas al narcotráfico, extorsión, secuestros y minería ilegal, es la principal causa. El estudio, en su etapa final, fue realizado con la colaboración de la Defensoría del Pueblo.
En 2023, considerado el año más violento en la historia de Ecuador, la tasa de homicidios alcanzó 44.85 por cada 100.000 habitantes. Aunque hubo una reducción del 16% en 2024, los homicidios volvieron a incrementarse en el primer semestre de 2025, según datos oficiales.
El gobierno del presidente Daniel Noboa declaró el conflicto armado interno en enero de 2024, catalogando a las bandas como grupos terroristas y aplicando estados de excepción para combatirlas.
Provincias de Ecuador más afectadas por inseguridad
Las provincias de Guayas, Azuay, Los Ríos, Esmeraldas y El Oro son las principales expulsoras de población debido a la violencia. Guayas, cuya capital es Guayaquil, concentra el 71% de los homicidios nacionales junto con Los Ríos y Manabí, según el Ministerio del Interior. Por otro lado, Manabí, Pichincha, Cotopaxi, Azuay y Guayas son receptoras de desplazados. Algunas, como Guayas y Azuay, funcionan como origen y destino, ya que las personas se trasladan dentro de la misma provincia buscando seguridad.
El estudio de Acnur revela que el 13% de los hogares reportaron al menos un miembro desplazado, y el 42% de estos movimientos se atribuyen a extorsiones, amenazas, homicidios o enfrentamientos entre bandas.
Factores estructurales y desafíos de Ecuador
Además de la violencia, factores como la pobreza, la exclusión y la falta de oportunidades contribuyen al desplazamiento. Agusti destacó que estas condiciones, combinadas con la inseguridad, actúan como un “detonante enorme”. El 22% de los desplazados se trasladan solos, mientras que la mayoría lo hace en familia, lo que plantea necesidades específicas como acceso a educación, salud y atención a grupos vulnerables.
Acnur trabaja con autoridades para desarrollar políticas públicas que aborden estas necesidades, incluyendo un registro de víctimas para articular respuestas con el Estado y gobiernos locales. Sin embargo, la organización enfrenta una reducción de financiación humanitaria, con solo el **17% de su operación en Ecuador financiada. Esto ha llevado al cierre de oficinas en Ibarra, Cuenca y Huaquillas, la fusión de una oficina en Quito y la reducción de personal y acuerdos con socios.
Impacto y respuestas necesarias en Ecuadro por inseguridad
El aumento de la violencia, con 3.094 homicidios entre enero y abril de 2025, refleja la persistencia de la crisis. Provincias costeras como Esmeraldas y Manabí, junto con áreas mineras en Azuay, enfrentan presiones adicionales por el control criminal de actividades ilegales.
Acnur enfatiza la necesidad de marcos legales que garanticen asistencia integral y reparación a los desplazados, siguiendo los Principios Rectores de la ONU. La falta de políticas públicas específicas y la reducción de fondos internacionales, incluyendo una suspensión temporal de Estados Unidos, complican la respuesta humanitaria.
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