Las humitas manabitas son un platillo delicioso y tradicional que resalta los sabores frescos del maíz, un ingrediente clave de la región de Manabí. Aprende a prepararlas con esta receta auténtica para disfrutar de una comida casera llena de tradición.
Ingredientes para las humitas manabitas
Para preparar las auténticas humitas manabitas, necesitarás los siguientes ingredientes:
- Choclos frescos (6-8 unidades)
- Manteca de cerdo (100 g)
- Queso fresco (300 g)
- Azúcar (2 cucharadas)
- Sal (al gusto)
- Leche (opcional, para suavizar la mezcla)
- Hojas de choclo (aproximadamente 12-15 hojas para envolver)
Preparación paso a paso
- Preparar los choclos: Primero, retira las hojas exteriores del choclo, reservando algunas de las más suaves para envolver las humitas. Luego, ralla o muele los granos de choclo. Puedes usar un procesador de alimentos o un rallador grueso si no tienes molino.
- Mezcla de ingredientes: En un recipiente grande, mezcla el choclo molido con la manteca de cerdo derretida, el queso fresco rallado, el azúcar (al gusto) y la sal. Si prefieres una consistencia más suave, agrega un poco de leche. Mezcla bien hasta obtener una masa homogénea.
- Formar las humitas: Toma una hoja de choclo y colócala en una superficie plana. Coloca una porción de la mezcla en el centro de la hoja, formando un pequeño paquete. Dóblala bien para que no se derrame durante la cocción.
- Cocción al vapor: En una olla grande con agua hirviendo, coloca las humitas en un cesto o canasta. Asegúrate de que el agua no cubra las humitas, ya que deben cocerse al vapor. Cocina por 45 minutos a 1 hora, o hasta que las humitas se sientan firmes al tacto.
Consejos adicionales
- Si deseas un sabor más cremoso, puedes agregar más queso fresco a la mezcla.
- Las humitas manabitas pueden servirse solas o acompañadas de una bebida fría, como jugos naturales o una buena taza de café ecuatoriano.
- Este platillo es ideal para disfrutar durante la temporada de choclos, cuando el maíz está fresco y lleno de sabor.
Las humitas manabitas son una joya culinaria que ha sido transmitida de generación en generación, y su sabor no solo refleja la tradición de Manabí, sino también la calidez y el esfuerzo de quienes las preparan. Ahora que conoces la receta auténtica, ¡es el momento de deleitarte con este manjar ecuatoriano!