Kiev, la capital de Ucrania, fue blanco la madrugada de este miércoles de un ataque masivo con misiles y drones lanzado por el Ejército de Rusia, que dejó al menos nueve muertos y 70 personas heridas, según informaron las autoridades ucranianas, que continúan las labores de rescate y no descartan que aumente el número de víctimas.
La operación de rescate sigue activa
El Servicio Estatal de Emergencias de Ucrania confirmó que el ataque tuvo carácter combinado, involucrando tanto misiles como drones, y calificó el hecho como una agresión «masiva». Hasta el momento, a 42 de los heridos, incluidos seis niños, los trasladaron a centros hospitalarios.
La Policía de Ucrania indicó que los proyectiles impactaron en seis distritos de la ciudad, ocasionando daños significativos en edificios residenciales y comerciales, estaciones del metro y vehículos. Las autoridades aseguran que los equipos de emergencia siguen removiendo escombros en busca de posibles sobrevivientes.
El cuerpo policial también señaló que los agentes están documentando los daños como parte de una investigación por crímenes de guerra cometidos por Rusia en el marco del conflicto armado.
Condena diplomática y reacciones internacionales
El viceministro de Exteriores de Ucrania, Andri Sibiga, condenó el ataque y lo vinculó con la negativa de Rusia a entablar negociaciones reales de paz. “Este ataque masivo y las demandas maximalistas de Moscú prueban que el obstáculo para la paz es Rusia, no Ucrania”, declaró.
Sibiga también afirmó que otras regiones, incluyendo Járkov, también resultaron atacadas con drones y misiles en la misma noche. En esta última ciudad, el alcalde Igor Terejov reportó al menos cuatro personas heridas.
Contexto político y militar del ataque a Ucrania
El bombardeo se produjo pocas horas después de que el expresidente de Estados Unidos, Donald Trump, asegurara haber logrado un supuesto acuerdo con Rusia para frenar la guerra. Pero afirmó que el presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, aún no se había sumado a dicha iniciativa.
En tanto, el ataque de esta madrugada ocurre un día después de otro hecho violento en la localidad de Márjanets, en la provincia de Dnipropetrovsk. En ese lugar nueve personas murieron tras el impacto de un dron ruso sobre un autobús.
El conflicto entre Rusia y Ucrania, iniciado en febrero de 2022, continúa intensificándose con ataques a zonas urbanas densamente pobladas. Aquello ha generado preocupación internacional por el aumento de víctimas civiles.