El 61,5% de las mujeres menopáusicas con sobrepeso u obesidad, sufren episodios de sofoco, bochorno o sudoración de intensidad moderada-alta. Esto en comparación con el 39,4% de aquellas con normopeso que dice experimentarlos, según los resultados provisionales de un estudio de la Sociedad Española de Ginecología y Obstetricia (SEGO) y Clínica Palacios.
El director de la Clínica Palacios, Santiago Palacios, destacó que frente a la creencia tradicional de que la mujer con más masa grasa se veía menos perjudicada por la menopausia al convertir la testosterona en estrógenos, la evidencia científica demuestra que estas lo pasan peor porque sufren alteraciones del centro termorregulador, del endotelio y del sistema nervioso simpático.
El estudio se basa en una encuesta online que ha recogido de momento 207 respuestas y espera superar las 500. Este puso en cifras el impacto que el sobrepeso y la obesidad tienen sobre la frecuencia e intensidad de los síntomas comunes durante la menopausia.
Las mujeres menopáusicas con sobrepeso tienen otros problemas
Entre los resultados, subraya que el 80,01 por ciento de mujeres menopáusicas con obesidad y el 69,92 por ciento de aquellas con sobrepeso señala sufrir molestias musculares y articulares moderadas-altas, en comparación con el 49,3 por ciento de las que están en normopeso.
Además, la obesidad y el sobrepeso también aumentan los problemas de micción, con un 67,69 y un 36,63 por ciento de mujeres que dicen sufrirlos, respectivamente, frente al 32,4 por ciento de aquellas con un peso ‘normal’.
Por su parte, los problemas sexuales que experimentan las mujeres en esta etapa de la vida son similares en todas ellas, independientemente de su peso. Así, el 74,64 por ciento con normopeso dice tenerlos, así como el 63,39 por ciento de aquellas con sobrepeso y el 76,93 de las que padecen obesidad.
La investigación también puso el foco en el aspecto de la salud mental, detectando el mismo patrón. Las mujeres con obesidad (64,62%) o sobrepeso (54,9%) aseguran en mayor proporción que «no se gustan», frente a las que están en normopeso (23,5%). Además evitan con más frecuencia mirarse al espejo (56,91%, 33,81% y 14,09%).
El papel del ginecólogo
El vicepresidente de asistencia privada de la SEGO, Manuel Marcos, hizo hincapié en el papel del ginecólogo para el diagnóstico del sobrepeso y el tratamiento. «El único médico al que acuden muchas mujeres es el ginecólogo, por lo que actuamos como médicos de familia en muchos casos», dijo.
Precisamente para que los profesionales de Ginecología sepan abordar la obesidad, la sección privada de la SEGO elaboró un documento de posicionamiento con instrucciones y recomendaciones para los especialistas en todas las etapas de la vida de la mujer, desde la fertilidad, el embarazo y la lactancia, la menopausia, y la tercera edad.
La jefa del Servicio de Ginecología del Hospital Quirónsalud San José, Carmen Pingarrón, dijo que los cambios en el estilo de vida, que incluyan dieta saludable y actividad física, son cruciales para mantener a largo plazo la pérdida de peso. En este punto, llamó a los profesionales a conocer los hábitos de sus pacientes para pactar objetivos.
Nuevas terapias son una opción
Añadió que existen nuevas terapias para la pérdida de peso en la mujer, como los inyectables con péptido similar al glucagón tipo 1 (GLP-1). En mujeres con sobrepeso y diabetes, fármacos como semaglutida (‘Ozempic’) ofrecen beneficios metabólicos y de control de peso.
Para mujeres sin diabetes, la opción de semaglutida 2,4 mg (‘Wegovy’) ha demostrado una pérdida media del 16-17 por ciento del peso corporal. Además, de mejorar también factores inflamatorios, control glucémico, presión arterial y autoestima.
El jefe de Ginecología del Hospital Quirón Málaga, Rodrigo Orozco, expuso estos beneficios y precisó que la recomendación es iniciar el tratamiento con ‘Wegovy’. Sin embargo, recalcó que se debe combinar con patrones de vida saludable.