El 21 de abril de 2025, el Vaticano selló los apartamentos del Papa Francisco en la Casa Santa Marta y el Palacio Apostólico, tras su muerte a las 7:35 horas, iniciando el período de sede vacante y luto oficial, según informó Vatican News.
Cierre simbólico de las residencias papales por muerte del Papa Francisco
El 21 de abril de 2025, tras el fallecimiento del Papa Francisco a los 88 años, el cardenal Kevin Farrell, junto al cardenal Pietro Parolin y el arzobispo Edgar Peña Parra, llevaron a cabo el rito de sellado de los apartamentos papales. Este acto, parte del protocolo vaticano, incluyó el cierre de la suite 201 de la Casa Santa Marta, donde Francisco residió desde su elección en 2013, y el apartamento en el Palacio Apostólico, usado para audiencias oficiales. El sellado, reportado por Vatican News, simboliza el inicio de la sede vacante, período sin Papa hasta la elección de un sucesor.
La Casa Santa Marta, un edificio de cinco pisos construido en 1996, fue la residencia elegida por Francisco en lugar de los tradicionales apartamentos papales del Palacio Apostólico, rompiendo una tradición de más de un siglo. La suite incluía un dormitorio, un escritorio, un armario y un baño privado, además de una estatua de la Virgen de Luján, patrona de Argentina.
El Palacio Apostólico, conocido como el Palacio Vaticano, alberga los apartamentos papales en su tercera planta, con unas diez habitaciones, incluyendo un estudio, una capilla y una sala de audiencias. Aunque Francisco no residió allí, usaba el espacio para eventos oficiales y el rezo del Ángelus dominical desde su ventana.
El fallecimiento y protocolo vaticano
El Papa Francisco, nacido como Jorge Mario Bergoglio en 1936 en Buenos Aires, falleció el 21 de abril de 2025 en la Casa Santa Marta debido a un ictus cerebral seguido de un colapso cardiocirculatorio irreversible, según el Vaticano. Su muerte, anunciada por el cardenal Kevin Farrell en un comunicado televisado, marcó el inicio de un período de luto de nueve días conocido como novemdiales.
El rito de sellado es una tradición que asegura la privacidad de los espacios del pontífice fallecido y prepara la transición hacia el cónclave, que elegirá al nuevo Papa en un plazo máximo de 20 días. El cardenal Farrell, como camarlengo, supervisa estos procedimientos y la administración de la Santa Sede durante la sede vacante.
Homenajes internacionales y preparativos para el Papa Francisco
El fallecimiento del Papa Francisco generó reacciones globales. En Italia, se decretaron tres días de luto oficial, y el Coliseo de Roma cerró el 22 de abril desde las 20:00 horas como homenaje, según el Ministerio de Cultura Italiano. Mientras que en Argentina, su país natal, se establecieron siete días de duelo nacional, con una misa multitudinaria en la Catedral Metropolitana de Buenos Aires.
En Roma, el prefecto Lamberto Giannini ordenó el cierre del espacio aéreo y un refuerzo de seguridad ante la llegada de hasta un millón de peregrinos para el funeral, previsto para el 23 de abril, aunque la fecha exacta espera confirmación. Las autoridades se reúnen diariamente a las 18h00 horas para coordinar los preparativos.
Legado de Francisco en la Casa Santa Marta
La decisión de Francisco de residir en la Casa Santa Marta reflejó su preferencia por un estilo de vida sencillo y comunitario. Según el portavoz vaticano Federico Lombardi en 2013, el Papa eligió este espacio para “vivir en comunidad” con otros clérigos, en lugar de los lujosos apartamentos papales. Celebraba misas matutinas a las 7:00 horas en la capilla de la residencia y compartía comidas en el comedor común.
La Casa Santa Marta, diseñada por el arquitecto Giuseppe Facchini, cuenta con 105 suites y 26 habitaciones individuales, destinadas a cardenales durante cónclaves y a clérigos visitantes. Su construcción, ordenada por Juan Pablo II, buscó mejorar las condiciones de los cardenales electores, quienes antes dormían en catres en el Palacio Apostólico.
Impacto en el Vaticano y el mundo
El sellado de las residencias marca un momento de transición para la Iglesia Católica. El cónclave para elegir al sucesor de Francisco se espera antes del 10 de mayo de 2025, con los cardenales reunidos en la Capilla Sixtina. Mientras tanto, el Vaticano coordina los ritos fúnebres y la llegada de fieles, con calles cercanas a la Basílica de San Pedro cerradas y un operativo de seguridad similar al de 2005, tras la muerte de Juan Pablo II.
El legado de Francisco, centrado en la humildad, la inclusión y la justicia social, seguirá resonando en los homenajes globales y en la memoria de los fieles que visiten la Casa Santa Marta y la Basílica de Santa María la Mayor en los próximos días.
